Diversos estudios y páginas especializadas consultadas por El Diario definen a la zigomicosis como una infección fúngica (causada por hongos) poco prevalente pero con el potencial de ser grave, especialmente en individuos con el sistema inmune debilitado.
Esta enfermedad es provocada por un grupo de mohos llamados mucorales, que se encuentran de forma común en el ambiente, específicamente en materiales orgánicos en descomposición como el suelo, la vegetación, las frutas fermentadas y el pan añejo.
La zigomicosis es un término general que alude a diversas afecciones infecciosas provocadas por agentes micóticos que producen patologías clínicas diferentes. Por ejemplo, la mucormicosis se refiere a las infecciones causadas por hongos Mucorales, mientras que la entomoftormicosis, se origina por Entomoftorales.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista especializada ElSevier, la mucormicosis es la forma más frecuente y agresiva de la enfermedad, y se caracteriza por una invasión rápida y la destrucción de los tejidos, incluyendo los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a una falta de irrigación sanguínea y muerte del tejido.
La otra variante de la zigomicosis, la entomoftormicosis, suele ser un proceso más crónico y afecta con mayor frecuencia a individuos con un sistema inmunitario relacionado con climas tropicales o subtropicales, y se manifiesta usualmente como lesiones en la piel.
Factores de riesgo de la zigomicosis
Debido a que los hongos que causan la zigomicosis están presentes en el entorno natural, algunas personas al entrar en contacto con estas esporas fúngicas tienen más riesgo de desarrollar una infección debido a varios factores ligados a enfermedades de base y otras condiciones:
– Diabetes mellitus no controlada
– VIH/SIDA
– Neutropenia (bajo recuento de un tipo de glóbulos blancos)
– Uso prolongado de corticosteroides o medicamentos que debilitan el sistema inmunitario
– Quemaduras o heridas que permiten la entrada directa de los hongos al organismo
– Desnutrición severa
– Leucemia
La Academia de Dermatología de España señala que la zigomicosis no se contagia de persona a persona, la infección ocurre a través de la inhalación de esporas, de una herida abierta en la piel y, de forma menos frecuente, por la ingestión al consumir alimentos o agua contaminados con el tipo de hongos Mucorales.
Síntomas de la zigomicosis
Los síntomas de la zigomicosis varían dependiendo de la parte del cuerpo afectada y de la situación clínica del paciente. No obstante, la mayoría de los casos presenta dolor en alguna parte del cuerpo, malestar generalizado y fiebre.
Estas son otras señales de la infección específicas para cada caso, de acuerdo con el medio especializado SCielo:
– Zigomicosis rinocerebral: congestión y secreción nasal con sangre, dolor detrás de los ojos, fiebre, malestar general y áreas oscuras o necróticas (tejido muerto) en el paladar o las cavidades nasales
– Zigomicosis pulmonar: fiebre persistente que no mejora con antibióticos, tos persistente, dolor en el pecho y dificultad para respirar
– Zigomicosis cutánea: enrojecimiento, hinchazón, dolor en la piel, ampollas, úlceras o áreas de tejido negro
– Zigomicosis gastrointestinal: dolor y distensión abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre
Ante la sospecha de zigomicosis, los especialistas de los medios consultados coinciden en la importancia de acudir al médico para obtener un diagnóstico y actuar a la mayor brevedad posible, debido a que se trata de una enfermedad que progresa rápidamente.
El médico debe realizar una exploración física, revisar antecedentes clínicos y solicitar análisis de esputos, secreciones nasales, muestras de sangre y de orina.
Tratamiento y pronóstico de la infección
Una vez diagnosticada la zigomicosis, el tratamiento requiere una intervención médica que puede requerir la intervención quirúrgica para eliminar el tejido infectado por el hongo.
Además, los especialistas pueden indicar un tratamiento antifúngico combinado y el control de las enfermedades y condiciones de base para mejorar el sistema inmunológico del paciente.
El pronóstico de la zigomicosis se considera reservado, ya que la tasa de mortalidad es alta en algunos casos donde la extensión de la infección sea muy amplia.
De acuerdo con los medios consultados, la evolución de la enfermedad infecciosa depende de la zona afectada, la variante de hongo y el estado de salud previo del paciente.
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