
La preservación de tatuajes humanos después de la muerte ha comenzado a captar la atención del público en Estados Unidos a partir de un caso difundido en redes sociales y medios de comunicación. Angelica, una creadora de contenido en TikTok residente en West Virginia, compartió la decisión tomada por su familia tras el fallecimiento inesperado de su esposo: conservar un fragmento de piel con un tatuaje, utilizando un procedimiento técnico a cargo de una empresa especializada. El tatuaje elegido, que muestra el logo del equipo de fútbol americano Pittsburgh Steelers, fue extraído y enmarcado con la colaboración entre una funeraria local y la firma Save My Ink Forever, establecida en Ohio.
Por Infobae
Según el relato de Angelica publicado en TikTok, su hijo fue quien seleccionó el tatuaje que debía preservarse entre los más de 70 diseños que tenía su padre. La familia había hablado previamente sobre la posibilidad de realizar este tipo de intervención, lo que les permitió actuar con rapidez al producirse la muerte. La exposición de la historia en redes sociales atrajo el interés sobre distintas formas de conmemoración funeraria y abrió debate sobre alternativas de recuerdo post mortem.
La técnica empleada para preservar el tatuaje implica consideraciones técnicas, legales y emocionales. El caso, que se destacó en redes sociales y fue abordado por medios internacionales como la BBC, da visibilidad a empresas que ofrecen este servicio y a la transformación de los rituales de duelo en diferentes culturas.
¿En qué consiste la preservación de tatuajes humanos tras la muerte?
El proceso de preservación de tatuajes humanos se inicia poco después del fallecimiento. La familia o responsable legal elige el tatuaje que desea conservar y contacta una compañía como Save My Ink Forever, que suministra materiales e instrucciones para que el personal funerario realice la extracción de la piel. Esta acción debe concretarse dentro de las primeras 72 horas tras el deceso, para que el tejido mantenga sus propiedades y pueda someterse al tratamiento necesario, de acuerdop con BBC
El fragmento se deposita en una bolsa especial y se envía al laboratorio de la empresa, donde se aplica una técnica registrada y confidencial de estabilización y preservación del tejido. El método asegura la conservación del color, la textura y los detalles originales del tatuaje en la piel. Tras finalizar el proceso, la pieza se enmarca y regresa a la familia solicitante. El plazo estimado desde la extracción hasta la entrega suele ser de unos 90 días, según la información de NBC Chicago.
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