La Policía ecuatoriana rescató la madrugada de este jueves 24 de julio a un funcionario de un ministerio que había sido secuestrado horas antes cuando llegaba a su casa, en un barrio del norte de la ciudad costera de Guayaquil, y detuvo a tres personas, entre ellas a dos de nacionalidad venezolana.
Tras una alerta que llegó al sistema de emergencias ECU-911, cámaras de videovigilancia de la empresa municipal Segura instaladas en la zona pudieron captar el momento del secuestro y realizar el seguimiento del vehículo en el que sujetos llevaban secuestrado al empleado.
En los videos se puede ver cómo unos hombres interceptan a la víctima que estaba dentro de su vehículo, lo suben a una camioneta color rojo y se lo llevan. También sustrajeron el carro del secuestrado.
Los hombres se dirigieron hasta la zona de Nueva Prosperina, una de las más violentas del país, y después intentaron cambiar de ubicación para que no los encontraran.
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El coronel Francisco Zumárraga, comandante de la Zona 8, que comprende las ciudades de Guayaquil y sus vecinas Durán y Samborondón, explicó que los secuestradores fueron interceptados por agentes de Inteligencia en el sector de Pascuales y que encontraron a la víctima dentro del vehículo.
Producto de esa operación, detuvieron a un venezolano y a un ecuatoriano, uno de los cuales registraba antecedentes penales por tenencia y porte ilegal de armas.
Siguiendo con la investigación por el secuestro, allanaron un inmueble en otro barrio del norte de Guayaquil, en donde detuvieron a otro venezolano que tenía un arma de fuego.
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Medios locales señalaron que el funcionario secuestrado trabajaba en el Ministerio del Interior, sin embargo, desde esa cartera de Estado señalaron a EFE que la víctima no pertenecía a esa institución gubernamental, sino al Ministerio de Educación, que hasta la tarde de este jueves no se pronunció al respecto.
Ecuador vive desde 2024 bajo un «conflicto armado interno» declarado por el presidente Daniel Noboa para combatir a las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico, pero que han encontrado en la extorsión y el secuestro una forma de obtener un mayor financiamiento.
A la pelea por territorio y poder entre estos grupos criminales el Gobierno atribuye la escalada de violencia que vive el país en los últimos años, que ha llevado a Ecuador a ubicarse a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios.
EFE
