
El personal diplomático del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, “eliminó todo rastro” posible de un salón de conferencias en Pekín, China, luego de que sostuviera una reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, este miércoles.
En las imágenes difundidas en redes sociales, se ve como parte del equipo norcoreano limpia todo el lugar donde se estaba haciendo la conferencia. Incluso, un vaso, que se presume era de Kim Jong-un, es retirado por su cuerpo diplomático.
La reunión tuvo lugar después de que ambos asistieron, uno a cada lado del presidente chino, Xi Jinping, al desfile conmemorativo por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.
Entre los temas a tratar, está que Kim Jong-un le prometió a Putin que seguirá ayudando a Rusia en todo lo que necesite, como ya hizo a la hora de proporcionar tropas para expulsar a los soldados ucranianos de la región de Kursk.