
En absoluto silencio, y haciendo una oración interna, una docena de venezolanos, líderes religiosos y defensores, se congregaron este jueves en el edificio de Inmigración de Federal Plaza para pedir que el implorarle a Dios que los ayude a “ablandar los corazones duros” de la administración Trump, y de otros políticos que quieren despojarlos del TPS (Estatus de Protección Temporal), que los protege de ser deportados.
Por El Diario NY
Los manifestantes dieron siete vueltas completas alrededor de la sede de la agencia de Inmigración, a la que llamaron el “muro de la injusticia”, realizando a llamada caminata de Jericó, con la que esperan que se les haga el milagro y que los miles de familias venezolanas que huyeron de su país en busca de libertad y oportunidades puedan luchar su permanencia en la Gran Manzana y no ser desterrados de la Tierra de la oportunidades.
Con plena solemnidad y deteniéndose por momentos con las manos levantadas hacia el edificio federal, los líderes religiosos y caminantes como Alejandro, quien portaba una bandera del país sudamericano, hicieron un clamor directo: “qué no revoquen el TPS”.
Visiblemente entristecido, el joven instó a la administración Trump que no ponga más sufrimiento en la espalda de quienes tras largas travesías llegaron a Nueva York intentando tener una vida mejor. “No tengo palabras para decir cómo me siento”, dijo el migrante.
Y mientras daban una a una las siete vueltas, los caminantes se unieron en un ruego silencioso común, leyendo una oración escrita para elevar su clamor a ese Dios “de amor que nos llama a amarnos y cuidarnos los unos a los otros” para que interceda por aquellos venezolanos que están llenos de angustia ante la posibilidad de que la administración Trump finalmente les quite el TPS, a pesar de que tribunales ya le han puesto freno al intento.
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