
La lucha de los vecinos, hartos del ruido y otras molestias, ha conseguido que se suspenda, al menos temporalmente, la celebración de espectáculos musicales en el reformado estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, en pleno distrito norteño de Chamartín, una de las zonas más caras de la capital de España.
Las últimas actuaciones musicales canceladas, de la española Aitana, estaban previstas el 27 y 28 de este mes de junio. Anteriormente se habían anulado dos de diciembre de la misma artista.
Las quejas ciudadanas comenzaron hace un año aproximadamente, al principio de la temporada veraniega española de grandes espectáculos, debido a una emisión de decibelios ampliamente superior a los límites de la normativa municipal.
Varios recitales se cancelaron hasta poder cumplir con los límites de ruido, con la consecuentes pérdidas para los promotores, los músicos y el Real Madrid.
En mayo de 2024, durante un concierto de la estrella estadounidense Taylor Swift, al que asistieron 65.000 personas, la Policía Municipal de Madrid recibió 25 avisos por exceso de ruido.
El ayuntamiento reconoció que la situación se tenía que «corregir» por parte de los organizadores y del Real Madrid. Y el consistorio tramitó entre últimos de abril y mediados de diciembre de 2024 sanciones de 2,6 millones de euros en conjunto para los promotores de los conciertos celebrados en el Santiago Bernabéu por superar los decibelios máximos.
Sin embargo, aparte de estas infracciones, la licencia de funcionamiento del estadio «amparaba la celebración de los conciertos», precisó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Como alternativa, varios de esos espectáculos se trasladaron al estadio Metropolitano del Atlético de Madrid, donde también han surgido quejas vecinales por ruido y calles abarrotadas de automóviles.
La cancha del Real Madrid, un símbolo del fútbol mundial, se inauguró en 1947 en la periferia de la ciudad, poco poblada entonces, y se fue reformando periódicamente, al mismo tiempo que el barrio crecía y se convertía en una zona de negocios y residentes de renta alta. Una remodelación reciente dotó al estadio de una cubierta retráctil.
En los tribunales
Actualmente, una jueza tramita una querella de la entidad Perjudicados por el Bernabéu contra los administradores del estadio por un delito medioambiental, y ha paralizado la construcción de un aparcamiento también denunciado por los vecinos.
Fuentes de la asociación vecinal denunciante explicaron a EFE que nadie está en contra del fútbol ni del Real Madrid, sino del gran ruido y otras molestias como el trajín de la descarga y traslado del escenario y el gran jaleo a la salida de los espectáculos.
«Tenemos mucha fe en el sistema judicial. Se han superado los límites legales de ruido, es tan evidente como que el propio ayuntamiento está multando a los promotores», argumentaron.
Y el barrio, «que estaba en una inercia de degradación importante, en el último año, más o menos, se ha tranquilizado» desde que los conciertos dejaron de celebrarse, según las fuentes vecinales.
En abril pasado, después de que el Real Madrid suspendiera los conciertos de Aitana de junio, el alcalde Martínez-Almeida consideró que el club hacía «muy bien», dado que el asunto está judicializado.
Aseguró que el consistorio trabajaba para buscar «posibilidades técnicas» que permitan los espectáculos sin un impacto acústico excesivo. «Vamos a seguir trabajando con el Real Madrid y con los vecinos -indicó-, transmitiendo nuestro compromiso para minimizar las molestias que se puedan derivar de estos conciertos».
También hizo hincapié en que el club va a «hacer obras» para «tratar de minorar» los problemas acústicos.
Mientras, el gobierno regional de Madrid estudia una modificación legislativa para «dar mayor control y seguridad jurídica a los espectáculos extraordinarios», a raíz de los problemas surgidos con los conciertos.
Y Martínez-Almeida aseguró que el ayuntamiento no contempla una exención total de los límites sonoros municipales para permitir conciertos en el estadio, pero defendió que es posible compatibilizar estos eventos con el derecho al descanso de los vecinos.
Al margen de la polémica, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez, considera posibles las soluciones técnicas.
«Ahora mismo hay materiales y hay fórmulas para aislar cien por cien prácticamente cualquier espacio. Este es complicado por el tamaño -en referencia al estadio-, por la forma que ya tiene ejecutada…, pero podría ser», comentó a EFE.
EFE