Un estudio realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, documentó alteraciones en la actividad cerebral de personas que utilizan ChatGPT para tareas de escritura.
En la investigación, los expertos monitorearon la actividad eléctrica cerebral de 54 estudiantes durante un periodo de cuatro meses para demostrar cómo afecta el uso de la inteligencia artificial (IA) a diversas áreas cognitivas.
De acuerdo con el estudio, se reveló que el 83 % de los usuarios de IA fueron incapaces de recordar el contenido de los ensayos que habían redactado minutos antes. Además, observaron la reducción de hasta un 55 % en la conectividad neuronal en los usuarios de ChatGPT en comparación con aquellos que completaron las tareas de escritura sin asistencia.
Los investigadores denominaron este fenómeno como “deuda cognitiva”, concepto que definieron como una condición producto de la dependencia de sistemas de IA que progresivamente sustituyen los procesos cognitivos fundamentales para el pensamiento autónomo y la consolidación de la memoria.

Riesgos asociados al uso de ChatGPT
La investigadora principal, Nataliya Kosmyna, decidió publicar estos hallazgos preliminares, antes de la finalización de la revisión por pares, que es un proceso en el que expertos en un campo específico evalúan el trabajo de otros especialistas antes de su divulgación.
En el informe, Kosmyna resaltó que esta decisión se debió a las preocupaciones con respecto a la implementación de políticas educativas sin una comprensión exhaustiva de los riesgos cognitivos asociados al uso de la IA, sobre todo en niños y adolescentes.
El estudio del MIT empleó pruebas de electroencefalografía de alta densidad para monitorizar 32 regiones cerebrales mientras los participantes realizaban tareas de redacción de ensayos de 20 minutos. Se identificaron los siguientes grupos con patrones neuronales diferentes:
– El grupo que solo utilizó sus capacidades cognitivas mostró las redes neurales más robustas y distribuidas en el cerebro.
– Quienes emplearon la búsqueda en Google exhibieron un compromiso cognitivo intermedio.
– Aquellos estudiantes que usaron ChatGPT para redactar los ensayos manifestaron la conectividad cerebral más baja en todas las bandas de frecuencia que se evaluaron.

Las bandas de frecuencia son las regiones cerebrales, en este caso alfa y beta, que están vinculadas con la creatividad, la formación de memoria y el pensamiento profundo.
Los investigadores determinaron que la conectividad cerebral se reduce de forma proporcional con la cantidad de apoyo externo proporcionado, es decir, que mientras más se use la IA, mayor es la afectación en las redes neuronales.
La autora del estudio destacó que el grupo de usuarios de ChatGPT demostró una conectividad fronto-parietal particularmente deficiente, lo que afecta las conexiones responsables de la función y procesos cognitivos en el cerebro, como el monitoreo de errores y la autoevaluación.
Evaluación de los ensayos redactados por la IA
Otro hallazgo de la investigación fue que para la tercera sesión con los grupos de evaluación observaron que los estudiantes que solo utilizaron ChatGPT adoptaron comportamientos de copiar y pegar en gran medida, y esto redujo el proceso cognitivo cerebral.
Los profesores encargados de la evaluación de los ensayos describieron el contenido generado por IA como carente de originalidad y con un alto grado de homogeneidad entre los trabajos.
Además, 9 de 18 usuarios de ChatGPT reivindicaron la autoría completa de su trabajo, mientras que 16 de 18 del grupo que solo utilizó sus capacidades cognitivas aseguró haber escrito el ensayo de manera autónoma.

Durante las evaluaciones posteriores a la escritura, los expertos también documentaron que el 83,3 % de los estudiantes que usaron ChatGPT no lograron citar una sola frase de los ensayos que habían redactado minutos antes.
Este porcentaje contrasta con el 11,1 % en los otros dos grupos: de búsqueda en Google y uso exclusivo del cerebro. El deterioro de la memoria en el primer conjunto de evaluados sugirió a los investigadores que la asistencia de IA puede influir en los procesos cognitivos necesarios para la codificación de información en la memoria a largo plazo.
En la cuarta sesión, los expertos notaron que estos efectos persisten incluso tras la eliminación del apoyo de IA. Por ejemplo, cuando los usuarios de ChatGPT volvieron a escribir sin asistencia, el 78 % aún no recordaba frases de su trabajo previo, y sus mediciones cerebrales seguían mostrando una conectividad neuronal reducida.
Investigación incompleta
Los investigadores enfatizaron que la investigación aún no se ha completado. Falta el paso de la revisión por pares. Además, las pruebas deben continuar con muestras poblacionales más grandes para comprobar los resultados de este primer análisis.

Otro paso que deben realizar ahora es estudiar el impacto de otras herramientas de IA, debido a que en esta investigación solo se probó con el uso de ChatGPT. No obstante, la autora del estudio defendió su publicación, ya que la elevada tasa de fallo de memoria (83 %) que registraron entre los usuarios del chatbot amerita una consideración por parte de educadores, responsables de políticas y desarrolladores tecnológicos.
La investigación recomendó que se haga una distinción fundamental entre el uso de la IA para potenciar capacidades existentes y su utilización para reemplazar el desarrollo de dichas capacidades.
Por esto, proponen un modelo híbrido con el que los estudiantes inicien las tareas de manera independiente para activar procesos cognitivos, y luego incorporar el apoyo de IA en las fases de refinamiento de la redacción, en lugar de utilizar los chatbots como primer recurso.
Kosmyna indicó que la población infantil y adolescente, con cerebros aún en desarrollo, podría ser más susceptible a estos efectos, ya que la dependencia temprana de la IA podría interferir con la formación de habilidades cognitivas esenciales.
El estudio también mencionó que el panorama científico en relación con la IA es diverso, ya que otros metaanálisis previos han registrado efectos positivos de estas herramientas para los procesos de aprendizaje cuando se utilizan apropiadamente.
El estudio del MIT concluyó que con esta primera evidencia neurológica sobre el uso de ChatGPT en los patrones de actividad cerebral durante tareas cognitivas, se puede avanzar con más investigaciones profundas para medir los impactos en la formación y recuperación de memoria de los usuarios de IA.
La entrada Una investigación en curso registra cómo el uso de ChatGPT puede afectar la memoria de los usuarios se publicó primero en El Diario.