Un hospital de Murcia (España) y una entidad de seguros deberán abonar una indemnización de 38.000 euros a los padres de un menor que perdió un testículo al diagnosticarle como estreñimiento lo que resultó ser una torsión testicular.
Según la sentencia de la Audiencia Provincial, la justicia desestima el recurso de los demandados, en el que alegaban que se hicieron al paciente todas las pruebas pertinentes tanto en la visita a urgencias como en la que se produjo al día siguiente.
Añadían además que nunca se pensó que podía sufrir la torsión porque en ninguna de esas ocasiones el menor manifestó que sufriera dolor testicular, inguinal o escrotal alguno.
No fue revisado bien
Frente a esa alegación exculpatoria, la Audiencia dice que en la primera visita el enfermo expuso que sentía malestar y dolor lumbar y que al volver al día siguiente porque su estado no había mejorado se debían haber extremado las medidas para descubrir lo que realmente padecía, especialmente, a través de exploraciones.
Al no obrar así, el retraso en el diagnóstico condujo a la pérdida traumática del testículo afectado, por lo que condena a los apelantes al pago de las costas.
El mes pasado, un juzgado de la región de Galicia condenó al servicio de salud pública a indemnizar con 35.000 euros a un joven de 24 años que perdió el testículo derecho por un error médico, al diagnosticarse una torsión testicular cuatro días tarde y cuando ya estaba en «estado avanzado e irreversible».
EFE
