
Ucrania estudia introducir restricciones temporales en los servicios de telefonía móvil para perturbar el uso que Rusia hace de las redes móviles ucranianas para recabar información durante los ataques cada vez más masivos con drones, según deliberaciones en el seno de la comisión de Defensa del Parlamento ucraniano.
Los drones rusos de largo alcance, incluidos los Shahed de fabricación iraní, están cada vez más equipados con tarjetas SIM ucranianas de prepago para recoger y transmitir datos críticos durante los vuelos, según informan los expertos que analizan los restos de drones.
Esta inteligencia ayuda a Rusia a perfeccionar sus operaciones con drones y amenaza con hacer sus ataques cada vez más eficaces.
La comisión de Defensa, en una reunión el pasado viernes a la que asistieron representantes de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, agencias de inteligencia y operadores de telefonía móvil, estudió medidas para contrarrestar esta amenaza, lo que suscitó debates entre los expertos ucranianos.
Entre las principales propuestas figuran cortes temporales de la red de telefonía móvil en las zonas objetivo de los drones enemigos durante las alertas de ataque aéreo y la identificación obligatoria de todos los abonados a la telefonía móvil para frenar la compra anónima de tarjetas SIM.
La conexión móvil aumenta la amenaza de los drones
Las autoridades ucranianas detectaron por primera vez el uso de tarjetas SIM por drones rusos hace más de 18 meses. No obstante, el problema se está agravando a medida que aumenta el número de drones lanzados por Rusia, con la cifra récord de 2.315 en lo que va de junio, al tiempo que también crece su capacidad para eludir las defensas aéreas locales.
Los drones utilizan con frecuencia varias tarjetas SIM emitidas por distintos operadores ucranianos para cambiar a la que ofrezca mejor conexión.
Para combatir los drones, además de los sistemas de defensa antiaérea utilizados para derribarlos, Ucrania emplea la guerra electrónica, incluido el GPS spoofing, una tecnología utilizada para confundir y desviar los drones mediante interferencias en su acceso a las coordenadas GPS correctas.
Por el momento no hay pruebas que sugieran que Rusia utiliza la conexión que ofrecen las tarjetas SIM para eludir las defensas aéreas y dirigir los drones en tiempo real, según Yaroslav Honchar, director de Aerorozvidka, una destacada ONG ucraniana especializada en la guerra de drones.
No obstante, las tarjetas SIM permiten a los drones rusos recopilar valiosos datos sobre su ubicación exacta, la pérdida de señal y las alteraciones de navegación, lo que permite a Rusia ajustar trayectorias de vuelo, altitudes y estrategias en futuros ataques.
De esta manera, ayudan a Rusia a localizar las defensas aéreas y los sistemas de guerra electrónica ucranianos, según informó la inteligencia militar de Ucrania a ‘Ekonomichna Pravda’.
«Esto hace sus ataques menos predecibles», declaró Honchar a DOU, un medio tecnológico ucraniano.
Medidas propuestas y desafíos
La comisión de Defensa está planeando «medidas prácticas» para abordar el problema, pero no ha ofrecido detalles debido a su carácter sensible. Una medida que se está considerando es la identificación obligatoria de todos los abonados a móviles.
A diferencia de Rusia, Ucrania permite actualmente la compra anónima de tarjetas SIM de prepago, lo que permite a los agentes rusos adquirirlas en grandes cantidades para operaciones con drones.
Los críticos, sin embargo, sostienen que los eventuales controles podrían eludirse y Rusia podría cambiar a tarjetas SIM extranjeras, e instan, en su lugar, a centrarse en soluciones tecnológicas.
Algunos expertos sugieren que los operadores de telefonía móvil podrían detectar y desconectar a usuarios sospechosos que se desplacen a gran velocidad, indicio de actividad de drones.
No obstante, los operadores declararon a los medios ucranianos que sólo pueden desconectar grupos de usuarios en zonas concretas, no dispositivos individuales.
Rusia ya emplea tácticas similares, inutilizando el internet móvil y limitando otros servicios móviles durante los ataques de drones ucranianos a su territorio.
Aún no está del todo claro si las restricciones en Ucrania se aplicarían a todos los servicios de telefonía móvil o sólo al internet móvil.
Cualquier restricción tendría que equilibrar la necesidad de combatir los drones con las necesidades civiles vitales y las del ejército.
Los habitantes de Kiev y Járkov ya están acostumbrados a que sus mapas en línea muestren ubicaciones aleatorias, lo que interrumpe los servicios de mensajeros y taxistas y dificulta aún más los desplazamientos por la ciudad.
Fundamentalmente, muchos ucranianos utilizan el internet móvil para recibir información sobre los ataques en curso, mientras que unos servicios móviles fiables son también cruciales para la respuesta de emergencia y las operaciones militares durante los ataques.
Serguí «Flesh», un destacado experto en comunicaciones, implicado en la búsqueda de soluciones, aseguró en Telegram que si se aplican restricciones, «la capacidad de hacer llamadas claramente se mantendrá, lo que permitirá a la gente contactar con ambulancias, bomberos o sus seres queridos».
EFE