
El Departamento de Seguridad Nacional ha revocado la directriz que relajaba las redadas migratorias en granjas agrícolas, hoteles y restaurantes, a pesar de que el presidente Donald Trump insinúo que consideraría eximir a estos sectores de su política de deportaciones masivas, según fuentes citadas por The Washington Post.
Por El Nuevo Herald
Altos funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) instruyeron en una llamada a sus agentes a continuar con los arrestos de trabajadores del campo, hoteles y restaurantes, sin estatus legal, según dijeron al rotativo dos personas familiarizadas con la llamada.
El cambio supone una contradicción al mensaje dado por el presidente Trump el jueves pasado, tras la presión de los dueños de granjas y de empresas de estas industrias afectadas por las redadas.
“Nuestros estupendos granjeros y la gente del negocio de la hostelería y el ocio han estado diciendo que nuestra política tan agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos con los que llevan mucho tiempo, y que esos puestos de trabajo son casi imposibles de reemplazar”, escribió Trump en un mensaje en las redes sociales.
El mandatario estadounidense insinuó que se harían excepciones para los indocumentados que trabajan en estos sectores: “Se avecinan cambios”.
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