
El ataque estadounidense a Irán arrastró a Medio Oriente a un terreno desconocido y de enorme incertidumbre.
Por: TN
El plazo de dos semanas dado el jueves a Teherán por el presidente Donald Trump se desvaneció en apenas 48 horas. Fue una decisión sorpresiva, que muchos de sus predecesores habían evitado tomar para no llevar a la región a un escenario de guerra regional cada vez más palpable.
El ataque estadounidense contra al menos tres plantas nucleares iraníes dejó al gobierno de los ayatolá ante la disyuntiva de sentarse a negociar con Washington un acuerdo nuclear definitivo y desfavorable o lanzar una represalia inmediata contra objetivos estadounidenses en el área. Está en juego la supervivencia de su régimen teocrático.
“O se sienta en la mesa de negociaciones o se pasa a otra etapa que recrudecerá más el conflicto”, afirmó a TN el analista Said Chaya, coordinador del Núcleo de Estudios en Medio Oriente de la Universidad Austral.
Puedes leer la nota completa en TN