El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes 10 de junio que, de ser necesario, invocará la Ley de Insurrección para disolver militarmente las protestas desatadas en Los Ángeles (California) contra las redadas migratorias.
«Si hay una insurrección, sin duda la invocaría. Ya veremos. Pero les puedo decir que anoche fue terrible. La noche anterior también fue terrible», declaró Trump ante la prensa en el Despacho Oval.
El mandatario republicano añadió que el lunes por la noche hubo ciertas zonas de la ciudad que, a su juicio, podrían haber sido insurrecciones.
Trump reveló además que conversó hace un día con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom —con quien mantiene una tensa relación—, para pedirle que hiciera un mejor trabajo.
¿Qué es la Ley de Insurrección?
La Ley de Insurrección fue promulgada en 1807. Esta norma otorga al presidente de Estados Unidos la autoridad legal para desplegar a las fuerzas armadas dentro del territorio nacional en situaciones extraordinarias.
Su objetivo principal es permitir al Ejecutivo restablecer el orden público cuando las autoridades estatales no pueden controlar rebeliones, disturbios violentos o actos que impidan la aplicación de las leyes federales.
El uso de esta legislación ha sido poco frecuente, pero ha marcado momentos decisivos en la historia del país. Fue aplicada durante la integración escolar en el sur en los años cincuenta, y también durante los disturbios en Los Ángeles en 1992. Aunque en 2020 el entonces presidente Donald Trump amenazó con invocarla, ante las protestas nacionales por la muerte de George Floyd, finalmente no fue utilizada.
La Ley de Insurrección es una herramienta legal poderosa, pero también controversial, pues su activación supone la intervención directa del gobierno federal en asuntos internos de los estados, lo que siempre genera un intenso debate sobre el equilibrio entre seguridad y libertades civiles.
¿Cuándo se puede invocar la Ley de Insurrección?
El presidente de Estados Unidos puede activar esta ley en tres situaciones extraordinarias:
-Cuando un estado no puede controlar una insurrección y solicita ayuda federal.
-Cuando se impide la ejecución de leyes federales y las autoridades locales no pueden manejar la situación.
-Cuando se violan derechos civiles de forma generalizada, y las autoridades estatales no actúan, como ocurrió durante el movimiento por los derechos civiles en los años sesenta.
Protestas contra las redadas en Los Ángeles
La declaración de Trump y su advertencia de invocar la Ley de Insurrección, se produce durante el quinto día de tensión en Los Ángeles, donde las manifestaciones contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) han causado enfrentamientos con la policía, con brotes de violencia, vehículos incendiados y cientos de personas arrestadas.
El presidente ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad sin solicitar autorización al gobernador, un hecho sin precedentes en las últimas seis décadas.
El 8 de junio, Trump justificó el envío de las tropas militares como una medida “esencial” para restablecer la ley y el orden en Los Ángeles. Además, a través de su red social, Truth Social, el mandatario señaló que las protestas solo “fortalecen su determinación” para continuar con las deportaciones.
Asimismo, Trump catalogó a Los Ángeles como una ciudad “invadida y ocupada” por migrantes “ilegales y criminales”.
La medida ha sido duramente criticada por activistas y autoridades locales, quienes acusan al mandatario de escalar innecesariamente el conflicto.
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