
La directora del Instituto Casla, Tamara Suju, recordó el pasado jueves a los funcionarios de Nicolás Maduro que «se van a quedar pagando los platos rotos» cuando eventualmente el chavismo salga del palacio de Miraflores.
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«El mensaje que yo les mando a todas esas personas de estos organismos de seguridad es que ellos (los cabecillas en el gobierno de Maduro) tienen el avión para irse, pero que en ese avión no caben todos. Ellos se van a ir y ustedes se van a quedar pagando los platos rotos de estos criminales», subrayó Suju durante una entrevista para El Nacional.
«Así que yo les pregunto: ¿hasta dónde están dispuestos a tensar esa cuerda y, además, en contra de los venezolanos, de sus propias familias, de sus amigos, de sus vecinos? No en vano tienen a centenares de presos políticos, incluyendo militares y funcionarios de los organismos de seguridad que, al día de hoy, si bien no sabemos cuántos son, sí sabemos que los tienen detenidos. Son cadetes, oficiales de general para abajo, funcionarios de seguridad, presos precisamente porque es que no confían ni en su sombra», cuestionó Suju.
De acuerdo con su criterio, «lo bueno de todo lo malo que nos está pasando es que el venezolano, antes y después de las elecciones del 28 de julio, se pasó el chip: ya no quiere al régimen de ninguna manera. No lo quiere. Los venezolanos lo único que desean es que el régimen salga».
Suju insistió en que «es el único régimen en América Latina que tiene una investigación abierta por crímenes de lesa humanidad en el máximo tribunal penal internacional y se aferra al poder asesinando, deteniendo, torturando y maltratando».
Por último, la activista estimó que «dentro de esas estructuras también hay gente que de alguna manera está rechazando lo que está ocurriendo. Cuando tú tienes un régimen que necesita meter presos a sus militares, a sus funcionarios de organismos de seguridad, que no confían más que en un círculo muy pequeño de personas que están dispuestas a actuar por ellos, es porque tú tienes un régimen que está acabándose. En algún momento esa cuerda revienta».