
Al menos tres personas murieron en Kiev y otra perdió la vida en la ciudad de Lutsk del noroeste de Ucrania a causa del ataque masivo ruso de la noche pasada, según informaron este viernes las autoridades ucranianas.
Según el ministro del Interior, Igor Klimenko, las tres víctimas de Kiev eran rescatistas que perdieron la vida mientras asistían bajo el fuego ruso a civiles afectados por la primera fase del ataque.
El cuerpo de la cuarta víctima fue encontrado después del mediodía en la ciudad de Lutsk, donde el número de heridos alcanza ya los 27. Según informaron los servicios de rescate el cadáver fue encontrado bajo los escombros de un edificio de 9 plantas dañado en el ataque.
Decenas de personas han resultado heridas en todo el país
En la región de Ternópil, el gobernador Viacheslav Negoda ha afirmado, sin especificar la naturaleza exacta de los objetivos alcanzados, que ha habido «numerosos impactos» durante el ataque, «el más masivo», dijo, sufrido por esta provincia del oeste de Ucrania durante la guerra.
Además de drones kamikaze ‘Shahed’, de fabricación iraní, Rusia ha empleado en el ataque misiles de crucero, según explicó Negoda, que informó de cinco heridos y de daños en infraestructuras industriales.
El ataque dejó además sin luz a una parte de la ciudad de Ternópil.
Rusia también ha dirigido su bombardeo contra la región de Volinia, en el noroeste de Ucrania.
Según el gobernador, Iván Rudnitski, la capital regional, Lutsk, ha sufrido un «ataque masivo» con misiles y drones que ha herido a quince personas y ha dañado al menos un edificio residencial de varias plantas.
El ataque ruso también ha afectado, entre otras regiones ucranianas, a Cherníguiv, en el norte del país, y a Poltava, en el centro.
El de la pasada noche es el primer gran bombardeo ruso después de que una operación de los servicios secretos ucranianos dañara más de cuarenta aviones militares estacionados en aeródromos rusos el pasado domingo.
EFE