
El presidente republicano, Donald Trump, defendió este domingo su decisión de mandar a la Guardia Nacional a Los Ángeles pese a dudas sobre la legalidad de tal movilización, y dijo que espera que con esto los manifestantes que han rechazado las redadas recientes «enfrenten las consecuencias» de sus protestas.
“Si ellos escupen, nosotros golpeamos”, dijo el presidente Trump este domingo sobre por qué consideró necesario mandar a las tropas de manera unilateral. “Hay gente violenta allí y no vamos a dejar que se salgan con la suya”, agregó.
Luego dijo en su plataforma Truth Social que ordenó a su gabinete a «tomar todas las acciones necesarias» para, en sus palabras, «liberar» a Los Ángeles «de una invasión migrante» y poner fin a los alborotos por las protestas. No aclaró a qué se refiere con todas las acciones, además del envío de las tropas de la Guardia Nacional sin el visto bueno del Gobierno estatal. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, había dicho el sábado que también sopesan movilizar a los Marines.
Por su parte, el gobernador de California Gavin Newsom, demócrata, dijo este domingo que hizo una «solicitud formal» al Gobierno de Trump para que «eche para atrás su despliegue ilegal de topas a Los Ángeles», señalando que la Guardia Nacional estatal debe mantenerse bajo control del Gobierno del estado. «Es una violación seria de la soberanía de los estados», agregó.
«No había ningún problema aquí hasta que Trump se involucró», opinó Newsom en una publicación en la red social X.
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