27.5 C
Miami
jueves 31 de julio 2025
VenezuelanTime
Image default
historiaJerce ReyesMundoRehenes del CecotZulia

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos

Una pelota de fútbol reposa en una de las esquinas de la vivienda de la familia Reyes, en Machiques de Perijá, una pequeña ciudad ubicada en el estado Zulia, como si fuese parte de la exhibición de un museo: todos la ven, pero nadie la toca y ninguno la guarda. Todos en la casa mantienen la esperanza de que Jerce Reyes, su dueño, regrese a jugar con ella.

Su familia no sabe nada de él desde hace varios meses. La última vez que Jerce se comunicó con ellos fue el 14 de marzo de 2025, cuando los llamó desde un centro de detención en Texas, Estados Unidos, para avisarles que sería deportado a Venezuela en las próximas horas; pero él nunca llegó.

Luego de dos días sin noticias de su hijo y por una corazonada de su hermana, sus padres decidieron buscarlo minusiosamente entre las imágenes de un video que circuló el 16 de marzo en las redes sociales, en las que se mostraba a un grupo de 238 venezolanos deportados desde EE UU hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador. Ahí estaba Jerce, detrás de las rejas de una cárcel de máxima seguridad bajo la acusación de estar presuntamente vinculado con la banda criminal Tren de Aragua.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce Reyes en un partido de fútbol en Bogotá, Colombia | Foto: cortesía de Jorgelis Reyes

La búsqueda de un sueño

Jerce viajó a EE UU para cumplir un sueño que tiene desde niño: jugar fútbol en un club profesional internacional. Este anhelo le viene de tantos años de haber visto a su padre jugar ese deporte, una pasión que ambos transformaron en el sustento de su hogar al ser los dos entrenadores de esta disciplina en equipos infantiles. 

En su paso por el fútbol en Venezuela, Jerce formó parte de varios equipos uno de ellos el Caroní, de primera división entre 2011 y 2012; en el Fundación Atlético Maracaibo (FundaUAM), de segunda división entre 2012 y 2013; y luego en el Perijaneros FC, de tercera división, entre 2023 y 2024.

Es el segundo de cuatro hermanos y su núcleo familiar siempre lo alentó a cumplir sus sueños. Su madre, una profesora de tareas dirigidas y sus tres hermanos, entre ellos, su hermana menor Jorgelis Reyes, quien asumió la responsabilidad de atender el caso de Jerce desde la distancia, en su casa en Machiques de Perijá, al mismo tiempo en el que intenta darle “normalidad” a su vida.

Al graduarse del colegio, Jerce decidió estudiar informática y dividía su tiempo entre leer libros y practicar fútbol. Al conseguir su título como informático, empezó a trabajar en la productora audiovisual Multivisión, sin abandonar sus prácticas deportivas y daba clases en academias infantiles en Maracaibo. Labores a las que se dedicó hasta irse del país por primera vez.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce Reyes y sus compañeros de trabajo de Multivisión (Zulia) | Foto: cortesía de Jorgelis Reyes

Jerce emigró de Venezuela dos veces. En la primera ocasión lo hizo porque a pesar de sus dos trabajos, el dinero no alcanzaba, por lo que se fue a Colombia en 2016 para proveer bienestar a su familia en Perijá y hallar oportunidades en el fútbol profesional en el extranjero.

Durante los ocho años que Jerce vivió en territorio colombiano, nunca dejó de comunicarse con su familia. Cada semana y en cada celebración había una llamada porque “no se pelaba un bonche” ni siquiera en la distancia, como mencionó su hermana Jorgelis Reyes. 

En 2024, tomó la decisión de volver a Venezuela, como una parada previa para despedirse de sus amigos y familiares antes de migrar por segunda vez, en esta ocasión a Estados Unidos, lugar al que veía, según su familia, como el sitio que le permitiría trabajar para cubrir las necesidades económicas del tratamiento para el glaucoma de su padre, enviar dinero para mantener a sus dos hijas, de 6 y 8 años de edad, y hacerse un espacio en un club de fútbol profesional.

A mediados de ese año emprendió su viaje por tierra a Norteamérica, atravesando el Darién, entre Colombia y Panamá. Del trayecto de Jerce por la selva su familia sabe muy poco, a pesar de que él intentaba estar en constante comunicación, prefirió omitir detalles de lo que observó y vivió en su paso por el tapón.

“No les voy a dar detalles de lo que he pasado aquí, pero no se lo deseo a nadie, de haberlo sabido, jamás hubiese aceptado esta ruta”, fueron las palabras que repitió su hermana al recordar las conversaciones con Jerce.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Familia Reyes en una visita al santuario del doctor José Gregorio Hernández en Isnotú (Trujillo) en la década de los años noventa | Foto: cortesía de Jorgelis Reyes

Tras el sinsabor que le dejó su travesía por el Darién y luego de haber cruzado varios países de Centroamérica, el venezolano llegó a México, un lugar que lo recibió con los brazos abiertos y donde se sintió bienvenido desde el primer día, dijo su hermana.

“Él se sentía a gusto en México, estaba contento. Siempre me decía ‘Yo estoy trabajando bien, pero necesito entrar a los Estados Unidos para poder ganar más y ayudarlos’», reveló Jorgelis.

A los pocos días de llegar, Jerce comenzó a trabajar en una floristería a quien dio el previo aviso de que laboraría en el lugar hasta obtener la cita de la aplicación CBP One en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE UU (CBP, por sus siglas en inglés) para lograr ingresar de forma legal a territorio estadounidense.

Señalado por sus tatuajes

Varias semanas después de haber comenzado en la floristería, Jerce recibió la confirmación de su cita con el ente migratorio para el 1° de septiembre de 2024, por lo que se alistó para cruzar a territorio estadounidense por San Isidro, uno de los puertos de entrada en la frontera entre México y EE UU.

Al llegar a la frontera estadounidense, Jerce tuvo su primer encuentro con las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE UU, quienes lo retuvieron, despojaron de sus pertenencias y de su ropa, sin ningún tipo de explicación.

La única barrera que existía entre su vulnerabilidad y el mundo exterior eran sus tatuajes. Una de las piezas que tiene tatuadas es un balón de fútbol con una corona, una imagen que, de acuerdo  con su hermana, rinde tributo al club de fútbol favorito de Jerce: el Real Madrid. Además, tiene escrito en su cuerpo el nombre de sus hermanos, padres e hijas; y una pequeña estrella que lo representa a sí mismo y sus logros en el deporte.

“A los agentes de la ICE no les importó la historia de mi hermano. (Jerce) nos contó que en lo que le vieron el tatuaje de la pelota de fútbol con la corona lo tildaron como de los miembros del Tren de Aragua. Él presentó sus antecedentes penales, pero no hubo espacio para la duda”, afirmó Jorgelis.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce Reyes, arquero del equipo Perijanero FC | Foto: cortesía de Jorgelis Reyes

Tres días después de ser privado de su libertad, Jerce hizo una primera llamada a su familia. En esa conversación les confirmó que fue trasladado a un centro de detención de migrantes en California, por estar supuestamente vinculado con la banda criminal transnacional. 

Pasaron las semanas, y ninguna autoridad le ofrecía actualización sobre su caso. Sin embargo, tenía permitido comunicarse con frecuencia con sus familiares en Venezuela a través de la aplicación con la que los reclusos pueden tener visitas virtuales con sus familiares y amigos.

Jorgelis contó que para Jerse cada día dentro de esa cárcel fue igual que el anterior, la rutina era la misma: despertar, bañarse, comer y volver a la celda, incluso durante las fechas importantes como Navidad, Año Nuevo y su cumpleaños, el 16 de enero. 

Desde la semana del 20 de enero, cuando se juramentó Donald Trump como presidente de EE UU, el futbolista le aseguró a su familia que algo había cambiado en el ambiente del lugar, empezando por la actitud de los guardias de seguridad de la prisión que, según su experiencia, comenzó a ser “mucho más retadora y burlona con los migrantes detenidos”.

“Él presentía que algo malo estaba por pasar. Además, nos dijo que los guardias les comenzaron a mostrar a los venezolanos privados de libertad fotografías sacadas de sus propias redes sociales (Facebook e Instagram) en las que aparecían haciendo gestos con la mano”, detalló Jorgelis.

En el caso de Jerce, uno de los guardias le mostró una imagen en la que aparece haciendo un gesto de “V”, con los dedos índice y medio, y luego le afirmó (el guardia) que esa forma de gestualizar era típica de pandillas criminales.

El muchacho le insistió a su hermana que era afirmación era injusta y que, en el contexto venezolano, esa forma de poner los dedos representa orgullo por su país, por la “V” de Venezuela. 

A pesar de insistir en que la acusación era errónea, el venezolano no podía quejarse con los superiores de la prisión, su máximo consuelo era pensar que el 17 de abril de 2025 tenía su audiencia, la que esperaba le diera la libertad para empezar su vida en EE UU. Sin embargo, esto nunca ocurrió y el 11 de marzo Jerce fue transferido a otra cárcel en Texas.

“Mi hermano volvió a llamar el 13 de marzo, el día de mi cumpleaños, pero tuvimos que hablar rápido porque solo le permitían un minuto. Nos dijo que lo habían cambiado de sitio y que haría lo imposible por salir”, dijo su hermana.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce y su hermana Jorgelis en una videollamada desde un centro de detenciones en EE UU | Foto: cortesía Jorgelis Reyes

Deportación sin previo aviso 

Al día siguiente, a Jerce le permitieron otra llamada. A las 9:12 pm (hora de Venezuela) del 14 de marzo se comunicó con su familia para informarles que existía la posibilidad de que fuese trasladado a otro centro de detención en EE UU o deportado para Venezuela, pero no tenía la certeza de ninguna de las dos.

El 15 de marzo aproximadamente a las 10:00 pm, durante la celebración del cumpleaños de Jorgelis, la familia recibió la llamada de una allegada, quien también tenía a su pareja detenida y estaba recluido con su hermano Jerce.

La mujer, quien no fue identificada, le confirmó a los Reyes que Jerce fue montado en un avión esa misma noche y enviado a otro sitio, hasta ese momento desconocido. Esta información la obtuvo gracias al otro detenido, quien iba a viajar con los 238 migrantes venezolanos, pero que a última hora fue bajado del avión. 

“La esposa del detenido me llamó porque Jerce le alcanzó a pedir que nos informara de todo, incluso comentó que antes de que a él lo bajaran del avión un agente de la ICE le dijo un par de veces ‘You saved yourself’ (Te salvaste) gracias a que no tenía tatuajes. También insistió en que todos los subieron a ese avión engañados”, agregó.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce Reyes y su equipo PyP FC en Bogotá (Colombia) | Foto: Instagram de FyF_FC

Sumado a eso, el compañero de Jerce detalló que los casi 240 venezolanos que viajaban en ese avión fueron obligados a firmar documentos sin abogados o traductores presentes. Cuando preguntaban la razón del traslado, uno de los oficiales les respondió en español que ellos eran venezolanos y por ende, “también eran delincuentes”.

A la mañana siguiente, la familia de Jerce vio la publicación en las redes sociales del presidente de El Salvador, Nayib Buyele, y de inmediato contactaron a una abogada migratoria, pero no fue sino hasta el 18 de marzo cuando le confirmó formalmente que el nombre de Jerce estaba en la lista de los venezolanos deportados al Cecot.

“Cuando escuché eso me desplomé y me tiré al piso a llorar, aún guardábamos la esperanza de que no fuera él. La angustia no se la deseo a nadie, mi hermano no es un delincuente, es un hombre decente”, aseguró Jorgelis.

Sus palabras son sustentadas con pruebas, como el certificado de antecedentes penales tramitado a través del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, el cual señala que, en el caso del futbolista “No aplica”. Esto significa que Jerce Reyes no tiene un historial criminal en Venezuela.

Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos
Jerce Reyes no tiene antecedentes penales en Venezuela | Foto: cortesía de Jorgelis Reyes

El documento también fue presentado por la abogada de Jerce a las autoridades estadounidenses, sin embargo, no se le ha permitido comunicación con sus familiares ni se ha proporcionado un estatus de su caso a más de tres meses de su deportación a El Salvador.

Los representantes legales de Jerce en EE UU mantienen comunicación constante con su hermana en Venezuela, pero la información es la misma: no hay actualización del caso. Mientras, sus familiares desde el estado Zulia insisten en la inocencia de Jerce y en su pronta liberación.

La familia Reyes tiene la esperanza de que Jerce saldrá del Cecot por la vía legal, luego de que las autoridades certifiquen que no tiene vínculos con el Tren de Aragua. Mientras, en su casa, en Machiques de Perijá, lo esperan sus padres, sus hermanos, sus hijas y su balón de fútbol con el que anhelan que retomará los sueños que hoy le fueron arrebatados.  

Las opiniones, declaraciones y testimonios expresados por los familiares de los venezolanos detenidos en El Salvador en este especial no constituye una postura oficial de El Diario. Este trabajo periodístico tiene como propósito documentar y visibilizar las voces de quienes esperan respuestas sobre sus seres queridos, actualmente incomunicados y sin un proceso judicial que haya determinado su culpabilidad o inocencia.

La entrada Rehenes del Cecot | Jerce, el futbolista de los sueños rotos se publicó primero en El Diario.

Related posts

Científicos argentinos buscan detectar el maltrato infantil a través de señales químicas en el ADN

VenezuelanTime

#TeExplicamosLaSemana | Domingo 13 de julio

VenezuelanTime

#TeExplicamosElDía | Sábado 12 de julio

VenezuelanTime