Una mujer de 23 años podría pasar el resto de su vida en prisión tras ser acusada de apuñalar a sus tres hijos, de 1, 3 y 5 años, en su apartamento de Chicago, con la supuesta intención de “llevarlos al cielo”, según declaró el mayor de los niños al personal del hospital.
Por El Diario NY
Aurionah-Rakii-Karie Parker-White enfrenta tres cargos de intento de asesinato y tres de agresión agravada contra menores, luego de que un conductor de grúa la encontrara a ella y a sus hijos cubiertos de sangre en la calle frente a su domicilio.
De acuerdo con la fiscalía, la mujer admitió a la policía que había apuñalado a sus hijos y reconoció que sabía que lo que hacía estaba mal, según Law&Crime.
El miércoles por la mañana, el conductor DeVaughen Stringfellow vio a la hija menor de Parker-White, de apenas un año, en pañal y ensangrentada fuera del edificio. Poco después, observó a la madre salir cargando a otro de los niños.
Según relató a medios locales, decidió llevarlos de inmediato al hospital más cercano. “No paraba de gritar: ‘¡Necesito ayuda! ¡Mi bebé!’. Al principio no iba a meterlos en la grúa por la sangre, pero los subí a todos”, contó.
Los fiscales señalaron que, una vez en el hospital, el niño mayor reveló que su madre quería enviarlos al cielo, y que incluso intentó consolarla tras el ataque, diciéndole: “Todo va a estar bien, no llores”.
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