28.4 C
Miami
viernes 6 de junio 2025
Image default
ActualidadInternacionales

Qué observar para saber si se está frente a un autócrata

Vladimir Putin, Xi Jinping, Nicolás Maduro y Daniel Ortega

 

El Partido Comunista Chino (PCC) se ve a sí como un órgano democrático. Juzga a la organización política nacional como una democracia por el sólo hecho de que existe algún tipo de discusión política en las tradicionales casas de té. Esa generosa autopercepción intelectual escandalizaría a aquellos que juzgan solo en el wokismo occidental tal tipo de desvío o exageración ocular.

Por infobae.com

CGTN -uno de los canales que el régimen conducido por Xi Jinping utiliza para enmascararse en el exterior- dio una simpática definición al respecto en octubre de 2022 en un artículo que tituló «China, un modelo único de democracia para el mundo».

Era plena salida de la pandemia del Covid -en la mayoría de los países- cuando una ola de pensadores intentaba imponer la idea de que durante esa tragedia humanitaria las decisiones tomadas por gobiernos “fuertes” fueron más efectivas que aquellas que se demoraban en los resortes de la democracia.

Así, mandatarios como el propio XiVladimir Putin o el húngaro Viktor Orban, ganaban adeptos que los idolatraban por sus decisiones firmes y sin oponentes que actuaran como adversarios políticos o diques de contención. En esos países los opositores son eliminados o suprimidos del debate público.

En ese contexto del coronavirus -pandemia originada y censurada en China, donde murieron millones de personas-, Moscú y Beijing buscaron también generar impacto internacional al presentar vacunas contra la cepa maldita. Ganaron aplausos de aduladores circunstanciales que los ayudaron en su construcción cultural. Pese a esa campaña pro-autocracias, las pócimas más efectivas y confiables no fueron aquellas sino las que se definieron en democracias occidentales.

Claro: redes y tsunamis de fake news sirvieron para formar una percepción de efectividad que impulsó la simpatía hacia esos “hombres fuertes” internacionales donde los resultados eran más importantes que los caminos que se transitaban. Lentamente, además, se instaló otra idea muy antidemocrática: la concepción de que la comunicación de esos grandes líderes debía ser “directa” entre la autoridad y el pueblo, de arriba hacia abajo, sin intermediarios. En otras palabras: sin periodistas ni prensa libre que molestaran. Todo muy 1930.

Pero volviendo a China y Rusia, que el PCC quiera atribuirse características democráticas es tan inverosímil y candoroso como que lo haga el propio Putin. En Rusia, a diferencia de China, no existe un partido único aunque la realidad dice lo contrario. Los opositores ingieren brebajes que los sacan de carrera, deciden bajar escaleras de manera poco convencional o utilizan ventanas en pisos superiores como si fueran puertas en planta baja.

De esta manera, Putin -y su estructura política y económica- logró mantenerse en el poder durante casi tres décadas. Pese a esos -¿cómo llamarlos?- “matices”, el hombre se siente un demócrata completo.

Lo mismo le ocurre a Orban, quien cada vez que lo tildan de autócrata o poco democrático se siente con derecho a ofenderse. A su sistema político él lo define como “democracia iliberal”. Hungría está inmersa en plena Unión Europea y es miembro OTAN.

Orban llegó al poder por primera vez en 1998 bajo estándares liberales y democráticos y luchando contra las secuelas de los regímenes comunistas que gobernaron al este de Europa durante décadas. Sin embargo, después de una primera administración como primer ministro, perder elecciones y pasar a la oposición debió cambiar su discurso y sus políticas hasta volcarse a un conservadurismo muy similar al que administró la nación bajo la tutela soviética. Las frustraciones populares de dos gobiernos socialistas ruinosos para la sociedad le abrieron nuevamente las puertas al poder en 2010.

Nota: irónicamente, fue la fundación de George Soros -paradigma del wokismo para muchos- quien financió los primeros años de su movimiento allá por los años 80. Mejor olvidar algunos detalles o agradecimientos.

El primer ministro húngaro hace 15 años que dirige ininterrumpidamente los destinos de su pueblo sucediéndose a sí como el propio Daniel Ortega o el ya extinto Hugo Chávez.

En América Latina las autocracias/dictaduras son menos sofisticadas y configuradas por Cuba. Las persecuciones a los opositores son a cielo abierto y las torturas, desapariciones, exilios, encarcelaciones, secuestros y proscripciones son diarias.

En Venezuela, en la última semana, el dictador Nicolás Maduro detuvo a más de 70 miembros del partido político opositor Vente VenezuelaJuan Pablo Guanipa -el colaborador más cercano a María Corina Machado– fue secuestrado el pasado 23 de mayo por fuerzas de tarea del régimen chavista.

Ortega, en Nicaragua, expulsó del territorio a centenares de opositores. Nadie en el país centroamericano puede aspirar a presentarse a elecciones libres. Las ONG desaparecieron. La Iglesia Católica es perseguida y acosada hasta económicamente. Fue el papa Francisco quien comparó al dictador con el nazismo en marzo de 2023 en una entrevista con Infobae. El viejo caudillo sandinista se convirtió en un auténtico Somoza.

Para leer la nota completa pulse Aquí 

Related posts

Qué son y cómo funcionan los rifles antidrón que vigilan el cielo del Vaticano durante el funeral del Papa

VenezuelanTime

Cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición fue hallado en una facultad de la LUZ

VenezuelanTime

Inameh pronostica lluvias con descargas eléctricas en algunas regiones de Venezuela este #6May

VenezuelanTime