
La Armada Nacional Bolivariana incautó el pasado miércoles un buque de suministro civil en altamar que presuntamente buscaba un naufragio de la Segunda Guerra Mundial cerca del Esequibo, región disputada entre Guyana y Venezuela.
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El capitán de origen holandés se quejó de que no estaban en aguas venezolanas cuando fue interceptado su buque, de bandera panameña.
Pese a que el buque sirve para realizar tareas de expedición de carácter científico, los dueños lo pintaron de un color gris, típico de las naves bélicas, con la intención de disuadir a los piratas africanos. Inclusive, tiene una tintura en su casco con las siglas «N35» con el objetivo de darle mayor verosimilitud a su camuflaje.
El barco visitaba el Caribe tras zarpar desde las Islas Canarias, España.

De acuerdo con datos ofrecidos por la cúpula militar chavista, llevaban 12 días haciéndole seguimiento a la embarcación, hasta que fue interceptada por el patrullero oceánico AB Guaiquerí (PO-11).
«Solo estamos rastreando una ruta para encontrar un barco de la Segunda Guerra Mundial que es muy antiguo, no es de Venezuela», explicó el capitán de la nave desconocida al ser interpelado por las autoridades castrenses a través de la radio.
Según la carta de navegación del buque extranjero, se hallaban en aguas de Guyana. «Aquí ni siquiera es Venezuela, aquí es Guyana, aquí es Trinidad y Tobago, no creo que sea una zona venezolana aquí», agregó el capitán.
Sin embargo, el vocero del patrullero de la Armada insistió en que se encontraban en la Zona Económica Exclusiva de Venezuela y que no había autorización para realizar tal exploración. Por ende, se procedió a la incautación de la nave visitante.
Ante ello, el capitán holandés respondió: «Esto es muy extraño, quiero tú número y quiero tus datos, porque quiero pelear esto en la corte, quiero dejar esto en la corte».

La tripulación y el barco fueron trasladados hasta la Isla de Margarita, donde la Fanb comenzó su investigación del caso en el despacho del almirante José Rafael Hernández Abchi, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Marítima e Insular.
Entre los hallazgos, se incluyó «una sonda para medir los datos de temperatura, salinidad y conductividad en la columna de agua», que despertó recelo entre los militares venezolanos.
«Ellos saben que la única forma de realizar estudios científicos en esta zona es a través de un buque que esté camuflado», le dijo Hernández Abchi a sus subordinados.
En una pantalla presentada por el propio almirante, se esclarece que la interceptación del barco se produjo en una esquina del Bloque Starbroek, a unas 40 millas náuticas de las costas venezolanas.
La Fanb entregó el caso a fiscales del Ministerio Público (MP), quienes prometieron definir si se trata de «cazadores de tesoros» o de «algo más».
La tripulación retenida cuenta con nueve marineros con nacionalidades de Países Bajos, Honduras, Panamá, Hungría y España.