Conozco un pueblo en el sur de Ucrania en el que todas las casas han quedado destruidas por los proyectiles o las bombas. Incluso las ruinas están llenas de agujeros de bala. Posad-Pokrovske, en la región de Jersón, sufrió la ocupación de los rusos durante la mayor parte de 2022, hasta que el ejército ucranio los expulsó.