
El presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió este miércoles 18 de junio que el conflicto entre Irán e Israel podría desatar una «Tercera Guerra Mundial» si «no hay conciencia de los países» involucrados, y dijo que «es momento de reflexionar de lo que está pasando en el mundo entero».
«Estamos viendo cómo se van gastando cientos y hasta miles de misiles, drones y eso se hace con materia prima, con producción que viene de nuestros países, eso va a presionar a los precios internacionales (…) también va a generar problemas para los países que se involucren en la guerra», afirmó Arce en una entrevista con EFE.
El mandatario boliviano aseguró que es «momento de reflexionar» sobre la situación actual del mundo y advirtió que, si el conflicto entre Israel e Irán «pasa a mayores», podría «desatarse una tercera guerra mundial», con «consecuencias muy graves».
Arce recordó que el Gobierno de Bolivia mantiene «muy buenas relaciones» con Irán y que ambos países han abordado temas como el intercambio de tecnología y negocios, entre otros. «Nunca hablamos tampoco de respuestas bélicas», subrayó el mandatario.
Mientras que con Israel, el Gobierno rompió relaciones diplomáticas en octubre de 2023 por la «agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza», señaló en su momento el Ejecutivo boliviano.
«Eso debe quedar claro. No estamos de acuerdo con estas masacres que están habiendo a pueblos, a niños, a mujeres, en fin. Eso no está bien en el planeta, por eso hemos repudiado ese tipo de conductas con nuestra decisión de no mantener relaciones con Israel», añadió Arce.
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Y aseguró que nunca han «ocultado esa buena relación» que han tenido con Irán y tampoco han «ocultado su malestar con Israel por la postura que ha asumido frente a Palestina y por «la masacre de cientos de miles que están sufriendo».
Desde el inicio de la ofensiva bélica israelí contra Gaza, el 7 de octubre de 2023, cerca de 55.500 personas han muerto en el enclave; incluidos más de 400 en puntos de distribución de ayuda humanitaria desde que Israel forzara la implementación de un sistema de distribución en complejos militarizados gestionado por contratistas estadounidenses.
EFE