
La Policía ecuatoriana retiró este miércoles un artefacto explosivo que había sido abandonado en una acera de una zona de alta circulación en el centro norte de Quito, informó la prensa local.
A primeras horas de este miércoles, el Cuerpo de Bomberos informó de un procedimiento policial en las avenidas Portugal y Eloy Alfaro, ante una alerta por «un posible artefacto explosivo».
Tras revisar el objeto, la Policía -con miembros de sus unidades especiales, entre ellas, de Criminalística y del Grupo de Intervención y Rescate (GIR)- retiró el artefacto para proceder a una explosión controlada en un lugar seguro.
El hecho de este miércoles se suma al estallido del pasado 19 de junio de otro dispositivo explosivo en una calle del norte de Quito, que dejó al menos siete personas con heridas leves y dos vehículos afectados.
Esa explosión ocurrió en la noche del día en mención en los exteriores de un prostíbulo, donde presuntamente dos personas, a bordo de una motocicleta, arrojaron una granada, según el parte policial citado por medios locales.
Los siete heridos fueron alcanzados por esquirlas y dos de ellos tuvieron que ser trasladados a centros médicos para recibir una mejor atención.

La capital ecuatoriana y siete de las 24 provincias que conforman el país hacen parte del más reciente estado de excepción renovado por el presidente del país, Daniel Noboa, para enfrentar la violencia liderada por el crimen organizado. En estos territorios están suspendidos derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
Desde inicios de 2024 el país andino se encuentra bajo el estado de «conflicto armado interno», declarado por Noboa para contrarrestar la escalada de violencia que llevó a Ecuador a ubicarse a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica, una tendencia que se recrudeció a inicios de este año con un promedio de un asesinato por hora.
EFE