
“Los habitantes de Kicevo viven atemorizados tras el hallazgo de otro cuerpo descuartizado en la ciudad. El cadáver se parece mucho a uno descubierto a 20 kilómetros de Kicevo el año pasado, y existe la posibilidad de que estos monstruosos asesinatos sean obra de un asesino en serie”, escribió el periodista de policiales Vlado Taneski en mayo de 2008 sobre un caso que ocurrió en su ciudad natal.
Por: TN
Sus artículos tenían tal nivel de detalle que los lectores del Nova Makedonija estaban expectantes a cada actualización sobre el tema. Sin embargo, la investigación llegó al lugar más inesperado: Taneski se convirtió en el principal sospechoso de varios crímenes.
Tres crímenes
El 16 de noviembre de 2004, una mujer de 64 años, identificada como Mitra Simjanoska, desapareció de su casa de manera sospechosa: en la cocina encontraron un rastro de sangre, pero nadie la había visto salir de su propiedad.
Dos meses después, un empleado de limpieza halló los restos de la víctima adentro de una bolsa de plástico en un basural ubicado a las afueras de Kicevo. El cadáver se encontraba en un estado avanzado de descomposición y presentaba varios signos de violencia: estaba atado y tenía indicios de que había sido torturada, violada y estrangulada.
Según las pericias, llevaba menos de dos semanas muerta, por lo cual se construyó la hipótesis de que habría estado secuestrada por más de 40 días.
Tras el macabro hallazgo, la noticia conmocionó a los vecinos y se convirtió en un caso que tuvo atención mediática por varias semanas. En medio de ello, se destacaban las crónicas de Vlado Taneski, un periodista de una revista independiente que cubrió el crimen desde el inicio.
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