Vladimir Padrino López participó en una misa de acción de gracias donde subrayó que las armas de la República son «compatibles con la fe, la espiritualidad y el amor al prójimo», en medio de las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe.
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En sus declaraciones, el alto funcionario militar insistió en que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) no actúa motivada por «odio ni guerrerismo», sino por «principios sublimes como la independencia nacional y los valores de la patria».
En tal sentido, el general en jefe exaltó el «profundo vínculo» entre la espiritualidad venezolana y el compromiso patriótico, citando como ejemplos históricos a la Santa Madre Carmen Rendiles, a quien presentó como un modelo de «virtudes humanas», y a San José Gregorio Hernández.
Padrino López recordó un episodio de 1902, cuando, según relató, potencias extranjeras se posicionaron en el Caribe para atacar puertos venezolanos. En ese contexto, narró que Hernández, un «humanista y hombre de paz» que «nunca había empuñado un fusil», se alistó como combatiente en la parroquia Altagracia, ilustrando que la defensa de la Patria puede surgir de una «vocación de servicio y el amor por el pueblo».
En su intervención, el ministro de Defensa del chavismo presentó a Venezuela como una nación «llena de luces, virtudes y valores, con un profundo compromiso con la paz». Además, interpretó la canonización de San José Gregorio Hernández y la Santa Madre Carmen Rendiles no como una «casualidad», sino como una «causalidad profundamente espiritual» que coincide con un «momento histórico complejo» para el país.
«El pueblo de Venezuela no merece estar bajo el acecho ni el asedio criminal del imperialismo norteamericano», puntualizó Padrino López.
