La Organización de Estados Americanos (OEA) publicó el jueves 15 de mayo su informe anual sobre Crímenes de Lesa Humanidad cometidos en Venezuela durante 2024 y lo que va de 2025.
El texto señala cómo y por quién está conformada la estructura del poder en el país y cómo esto ha generado la institucionalización del crimen organizado, la represión estatal, las detenciones arbitrarias, así como las violaciones a los derechos humanos.
“La actual configuración del poder en Venezuela no puede analizarse como un régimen autoritario tradicional, ni siquiera como un Estado fallido, es una tiranía que funciona como una estructura criminal transnacional, cuyas instituciones han sido capturadas y utilizadas sistemáticamente para la represión interna, el saqueo de recursos, el narcotráfico, el lavado de activos y la cooperación con actores ilícitos globales”, se lee en el documento publicado por la OEA.
Detalles del informe de la OEA
El informe de la organización internacional destaca la represión, las detenciones y desapariciones ocurridas luego de las elecciones presidenciales de 2024, en las que, a juicio de la OEA, se llevaron a cabo masivas privaciones de libertad arbitrarias que desencadenaron en torturas, violaciones sexuales; además de persecuciones a líderes opositores, periodistas y líderes sociales.
Sumado a esto, el ente menciona que estas torturas, desapariciones forzadas y secuestros fueron presuntamente “patrocinados” por el Estado venezolano. Asimismo, analiza la aprobación de leyes por parte del régimen venezolano para proporcionar un marco “legal” ante sus acciones.
El documento también hace referencia a la creación de los Comandos de Operadores Especiales Revolucionarios (COER) y la posible creación de Unidades de Defensa de la Revolución (UDR) para reprimir protestas antigubernamentales.
“Los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela se manifiestan a través de una serie de violaciones sistemáticas y generalizadas contra la población civil. Estas acciones están respaldadas por estructuras estatales y paraestatales que operan con impunidad, a menudo en colaboración con organizaciones criminales transnacionales”, reiteró la organización.

Detenciones arbitrarias
La OEA detectó que durante el periodo 2024 y 2025 el gobierno de Nicolás Maduro generó nuevos patrones ante las detenciones arbitrarias.
“Las garantías individuales son reemplazadas por el miedo y la violencia institucionalizada. Las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y la tortura no son hechos aislados, sino prácticas sistemáticas que configuran una estrategia clara de control social”, aseveró.
A juicio del ente internacional, este tipo de detenciones buscan provocar una “herida psicosocial” que afecte a la nación y cause miedo y desconfianza entre la población.
Ante esto, la OEA extendió un reconocimiento a los familiares y a los presos políticos por su “esfuerzo y valentía” para denunciar sus casos tanto dentro como fuera de Venezuela.
El informe hizo referencia a las detenciones sin orden judicial, justificación legal y sin garantías procesales que fueron ejecutadas de forma masiva.
“Las fuerzas de seguridad y los colectivos salieron en varios casos con orden de disparar y causar daños físicos a las personas si era necesario, actuando con total impunidad, sin registros, lo que ya abría el camino a la desaparición forzada”, afirmó la organización.
Entre los nuevos patrones de detención destaca la privativa de libertad contra miembros de la oposición, activistas por los derechos humanos, trabajadores de la prensa, extranjeros y ciudadanos que participaban en protestas o expresaron sus opiniones en redes sociales.
Niños y adolescentes detenidos
La OEA también registró un aumento en las detenciones a los menores de edad, en especial a adolescentes entre los 13 y 17 años de edad.
“Estos niños y adolescentes fueron detenidos sin orden judicial, a veces en sus propias casas, por el solo hecho de estar cerca de manifestaciones o haber hecho publicaciones en redes sociales”, indicó la OEA.
Asimismo, el informe señala que durante su detención estuvieron incomunicados y retenidos en instalaciones policiales de adultos.
“Varios de ellos (niños y adolescentes) fueron obligados a firmar declaraciones sin la presencia de los representantes legales”, se lee en el texto.
Entre los patrones recaudados por la organización están:
-Golpizas durante la detención
-Coacción para grabar un video asumiendo culpas
-Torturas psicológicas y físicas
-Violencia sexual, como insinuaciones sexuales, desnudamiento, actos lascivos o descargas eléctricas en zonas íntimas
-Falta prolongada de alimentos

Recomendaciones de la OEA
La Organización de Estados Americanos destacó lo indispensable de continuar la lucha por la liberación de los detenidos por razones políticas en Venezuela. También hizo un llamado a la comunidad internacional a no abandonar la lucha democrática por el país.
Asimismo, la OEA instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a actuar con urgencia, ante los elementos presentados en este informe.
“Es importante la promoción de un programa de protección internacional efectivo, especialmente porque muchas víctimas, abogados, defensores y activistas de derechos humanos viven bajo amenaza permanente”, recomendó el ente internacional.
Además, hicieron un llamado para que se impulse la creación de una coalición internacional para la justicia en Venezuela, con enfoque penal, que apoye financiera, técnica y diplomáticamente los procesos judiciales existentes en cortes nacionales y en la CPI.
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