El gobierno de Nueva Zelanda autorizó el uso de la psilocibina, un hongo alucinógeno, en el tratamiento para la depresión, luego de permitirle a un médico psiquiatra recetar bajo supervisión médica.
La medida fue anunciada por David Seymour, vicepresidente de Salud del país neozelandés, quien calificó la decisión como un “gran paso” para el tratamiento de trastornos mentales, de acuerdo con una publicación de la revista Time.
Seymour detalló que el médico psiquiatra Cameron Lacey, profesor de la Universidad de Otago, solo puede prescribir récipes de psilocibina en casos estrictos y en los que está obligado a llevar un reporte.
“Si un médico cree que la psilocibina puede ayudar, debería tener las herramientas para intentarlo”, dijo Seymour a la revista Time.
Melatonina sin récipe médico
La publicación de Time afirmó que la decisión de Nueva Zelanda podría incentivar a otras naciones a revisar sus propias políticas sobre tratamientos alternativos a la medicina tradicional en contextos clínicos controlados.
Asimismo, el vicepresidente de Salud de Nueva Zelanda indicó que el científico cuenta con experiencia en la administración de hongos a pacientes durante diversos ensayos clínicos; sin embargo, resaltó que el uso de psilocibina aún no es aprobada como un medicamento.
El gobierno neozelandés también adelantó sobre su intención de flexibilizar el acceso a la melatonina, compuesto utilizado para tratar el insomnio y que en otros países se vende sin receta médica.
Uso de hongos para tratamientos médicos en otros países
La decisión de Nueva Zelanda de experimentar con el uso de hongos alucinógenos para tratamientos de enfermedades mentales se suma a una tendencia en la salud internacional.
Desde julio de 2023, los médicos psiquiatras en Australia pueden medicar con psilocibina a sus pacientes para tratar condiciones mentales específicas. Mientras que en Suiza, el uso de hongos como LSD, MDMA y psilocibina como medicina está permitido desde 2014.
En Canadá el consumo de este tipo de sustancias está prohibido, pero su uso está aprobado bajo ciertos parámetros médicos.
En el caso de Estados Unidos, la psilocibina está clasificada como una sustancia controlada sin uso médico aceptado y con alto potencial de abuso; sin embargo, algunas jurisdicciones han avanzado en la legalización parcial de la psilocibina.
Uno de los estados pioneros fue Oregon, luego de que en 2020 se autorizó el uso de hongos para tratamiento terapéutico, aunque el costo de la sección podrían alcanzar los 2.000 dólares.
Esta expansión del uso de la psilocibina como tratamiento de trastornos mentales podría significar un cambio en la percepción pública sobre el consumo de psicodélicos, los cuales han estado relacionados durante décadas con uso recreativo e ilegal.
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