
No tienen reconocimiento legal de otros países y, muchas veces, ni siquiera un territorio. Las micronaciones son extrañas entidades físicas o virtuales que suelen contar con escasos habitantes. Eso sí, algunas hasta emiten pasaportes y otorgan ciudadanía.
Por: Clarín
El término «micronación» surgió en los años ’70 para nombrar a todos aquellos espacios a los cuales un pequeño grupo de personas diseñó como un estado soberano, con sus propias reglas y gobiernos.
Creados por comprometidos actos de rebeldía o por motivos extremadamente bizarros, las micronaciones tienen sus símbolos patrios: bandera, himno, sellos, títulos nobiliarios en algunos casos y, no podía faltar, moneda propia.
Actualmente, hay unas 100 micronaciones alrededor del planeta.
La más pequeña es Sealand, un principado que se ubica a sólo 9 kilómetros de la costa de Gran Bretaña.
De lo más variadas, hay para todos los gustos, edades y situaciones. Desde la pequeña habitación de una casa en Estados Unidos hasta desconocidos territorios en geografías indómitas de Asia.
¿Cansados de sus países? Cada uno es libre de crear una micronación y convertirse en su propio rey, emperador o presidente.
O, simplemente, acatar las (a veces exóticas) reglas de una minúscula y lejana micronación y nacionalizarse. Aquí, algunas opciones.
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