Los peores presagios que encarna la figura de Javier Milei se han podido evidenciar en cuestión de días, a pasos agigantados y con una resonancia mundial, tras un hecho de extrema gravedad institucional. El pasado viernes el presidente argentino promocionó desde su cuenta de X —la misma desde la que insulta y ataca sin freno— una inversión en criptomonedas que resultó ser un fiasco. Miles de inversores que confiaron en su palabra pusieron su dinero en $Libra —que en pocos minutos disparó su valor— para ver con estupor como más tarde caía a cerca de cero. Tras el apoyo de Milei, la cotización pasó de unos pocos céntimos a 4,7 dólares (4,5 euros) y el valor global de $Libra escaló hasta los 4.500 millones de dólares. Pero, repentinamente, las pocas billeteras que concentraban la mayoría de los tokens (activos) retiraron 90 millones de dólares y la criptomoneda se derrumbó.