Las huestes de Javier Milei derrocharon entusiasmo y fe en su líder, y el presidente argentino, acompañado por dirigentes de distintos países americanos y europeos que ensalzaron su Gobierno, se mostró y habló como la figura que más le gusta encarnar: un líder de la ultraderecha global. “Hay que acabar de una vez por todas con la basura del socialismo”, clamó Milei y atacó en particular a los mandatarios de España, Pedro Sánchez, de Brasil, Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, entre otros. “Hoy en el mundo se respiran nuevos vientos de libertad” tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, se esperanzó y afirmó que “es una oportunidad histórica para cambiar el mundo”. En esa línea, consideró que es central “la batalla cultural” y llamó a la unidad de la ultraderecha para “coordinar internacionalmente que los zurdos no entren por cualquier lado”.