Gus Deterding, un niño de 9 años, sobrevivió milagrosamente a una lesión cerebral provocada por una flecha. El incidente ocurrió en marzo en Alexandria, Minnesota, cuando Gus ayudaba a su padre a preparar el camión familiar para una excursión de caza. Durante los preparativos, el menor transportaba un arco y una flecha apropiados para su edad, junto con más objetos, cuando resbaló en el hielo del camino de la entrada de su casa y cayó, impactándose con la fecha, según narraron sus padres a KARE11, filial de NBC News.
Por Infobae
Abby Deterding, madre de Gus, explicó que el niño entró en la casa pidiendo ayuda y mostrando una pequeña herida en el rostro, situada junto a la nariz. El menor se retiró la flecha él mismo tras el accidente, informó la familia a los medios. A pesar del sangrado inicial, sus padres observaron solo un corte mínimo después de limpiar la herida, pero Gus manifestó temor señalando a su madre: “Mamá, ¿me estoy muriendo, me voy a ir? No quiero dejarte todavía”.
La familia llevó de inmediato a Gus a un hospital local y, tras una primera evaluación, fue trasladado en helicóptero al Children’s Minnesota Hospital en Minneapolis debido a la gravedad potencial de la lesión. Inicialmente, los médicos observaron al niño durante unas horas, dado que sus signos parecían estables, permitiéndole regresar a casa posteriormente. Sin embargo, al comenzar a vomitar más tarde, sus padres lo llevaron de vuelta al hospital, donde se realizaron estudios neurológicos.
La verdadera gravedad de la lesión
Un escaneo cerebral en el Children’s Minnesota Hospital reveló la ruta que siguió la flecha a través de la cabeza de Gus, desde un punto de entrada junto a la nariz hasta una zona cercana a la parte superior del cráneo. Según describió el doctor Ken Maslonka, director de la unidad de cuidados intensivos pediátricos, la flecha atravesó áreas del cerebro responsables de funciones sensitivas y motoras. El especialista detalló que el objeto quedó a menos de dos centímetros de salir del cráneo y a una distancia mínima de la arteria carótida, cuya perforación habría sido letal en cuestión de minutos.
Maslonka afirmó que en sus 28 años en el hospital nunca había visto un caso similar, remarcando: “Si hubiera visto el modelo sin saber el resultado, habría asumido que el joven no sobrevivió a este accidente”. Los exámenes también identificaron un fragmento de hueso transportado por la punta de la flecha hasta la región cerebral afectada, lo que amplificó la preocupación inicial de los médicos.
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