A Miguel Godoy le cambió la vida en 2016. Ese año, el disparo que recibió durante un robo le ocasionó una lesión medular que afectó su motricidad. Sin embargo, la sonrisa, la fe y el tenis adaptado lo impulsaron a convertirse en un testimonio de resiliencia, superación y esperanza.

“Si yo hubiera hecho caso al neurocirujano cuando me dijo ‘tú no vas a volver a sentir nada’, si hubiese hecho caso al señor que ayudaba a los fisioterapeutas en mi rehabilitación, o le habría prestado atención a las estadísticas, no estaría aquí. Debo aferrarme a lo que creo, a la fe en el creador, por eso recibí mi milagro, no al 100 %, pero sigo creyendo y trabajando en ello”, dijo Godoy en entrevista para El Diario. 

El deportista de 37 años de edad se reinventó a través del tenis adaptado, un deporte que conoció en medio de sus terapias de rehabilitación en el Centro Nacional Dr. Alejandro Rhode del Hospital Pérez Carreño en 2018. A pesar de que antes del incidente se enfocaba en jugar beisbol, practicó atletismo y le gustaba el voleibol, fue esta disciplina la que terminó captando su atención después del incidente.

Actualmente es profesor de la Academia Osso Tennis e imparte clases de tenis en el Colegio La Salle, ha representado a Venezuela en otros países en competencias de tenis adaptado y continúa cada día regalando risas y esperanza. 

“De niño nunca conocí el tenis, no me interesó ni un poquito, pero hoy en día pienso que ojalá y todas las personas tuvieran la oportunidad de conocer esta disciplina. Para mí, es el deporte más parecido a la vida, porque, por ejemplo, si tienes un servicio y lo hiciste mal, tienes otra oportunidad. Ganaste cinco games seguidos y de repente te pasan por encima, puedes empezar otra vez de cero”, explicó el profesor.

El tenis adaptado es una modalidad de este deporte que se adecúa a personas con discapacidad física o intelectual para que puedan jugar. En el caso de Godoy, lo practica desde una silla de ruedas especial para este tipo de disciplina. 

Desafíos y satisfacciones en la vida de Miguel Godoy

Para Godoy, el tenis adaptado se adecuó a su personalidad competitiva, ya que representa una forma única de individualidad en la que su desempeño no depende de otros, ni de un equipo, sino del corazón que le pone a sus propios desafíos. 

“Me gusta que el resultado dependa de lo que yo hago, porque soy muy competitivo y no me gusta echarle la culpa a otras personas. Lo complicado del tenis adaptado, es la técnica, el manejo de la frustración y de las emociones, porque a veces estar muy eufórico también hace que luego bajes el ánimo y termines perdiendo un partido, o que te puedas sentir por encima de otro y no es así”, señaló el tenista.

Con una trayectoria deportiva previa, Godoy nunca imaginó que el tenis se convertiría en su nueva pasión. No obstante, a los tres meses de haber comenzado en esta disciplina ya se encontraba compitiendo fuera de las fronteras.

“En 2018 fue mi primera competencia internacional en Colombia, luego vinieron los Juegos Parapanamericanos de Lima (Perú) en 2019, he estado en España en una competencia que se llama Tenerife Open, también en los Parapanamericanos de Santiago de Chile 2023 y en otros más. El tenis es un deporte costoso, salir a competir genera gastos, sobre todo por el tema de la boletería, inscripciones y otros aspectos pero gracias a Dios, he estado en varios países representando a Venezuela en este deporte”, resaltó el venezolano para El Diario. 

Sobre cómo el incidente cambió su vida, Godoy confesó que la transformación va más allá del aspecto motriz e incluso considera que ahora puede ver lo que le ocurrió como una bendición que lo ayudó a valorar el lado positivo de las circunstancias. 

“El cambio fue también del alma. Te vuelves más sensible, empiezas a ver situaciones de la vida como no lo hacías antes, encuentras el lado bueno de lo que te parecía catastrófico. Antes del incidente me la pasaba trabajando, manejando, haciendo mis cosas, y de repente pasa eso y me pregunto ‘¿qué voy a hacer?’”, relató el representante de tenis adaptado en el país.

Agregó que el por qué de lo que le sucedió lo descubrió y entendió con el tiempo, por lo que ahora puede hablar sobre el tema desde otro punto de vista que espera sirva de motivación para otras personas que puedan estar atravesando un problema. 

“También cambió mi percepción ante la parte académica, ahora por ejemplo pienso que hay que estudiar, prepararse, formarse, no hay nada como tener un título y mantenerse enfocado en seguir aprendiendo, me lo dice siempre mi novia que es médico”, dijo Godoy.

Transmitir su entusiasmo a otros

La enseñanza del tenis a niños es otra faceta gratificante para Miguel Godoy, ya que afirma es una vía para mantenerse alegre y joven. Además, reveló que le apasiona su trabajo y disfruta cada clase que imparte. 

En cuanto a consejos para quienes enfrentan momentos difíciles, una depresión o una circunstancia que lo paralice, el tenista enfatizó la importancia de mantener una relación espiritual sólida. 

“En mi caso, siempre he buscado el apego a papá Dios, nuestro creador. No es religión, es relación. No es evangélico, es el evangelio. No es cristianismo, es seguir a Cristo, porque la religión puede ser tergiversada y a veces utilizada por el hombre a nuestro favor y nosotros fallamos. Así que es mejor buscar la gracia y mantener la fe”, acotó Godoy.

También invitó a buscar ayuda especializada, de la mano de un psicólogo, que oriente a las personas que necesiten salir de la tristeza y la desesperanza en situaciones difíciles. 

Godoy cree que aprender a agradecer por lo que se tiene es otra vía para salir adelante, no quedarse en lo que llama “el foso” y convertirse en una inspiración para otros.

“Me considero un rebelde con causa, y eso a lo mejor podría ser motivación para otras personas pero no para que el honor me lo lleve yo sino el que te da la vida todos los días, te da el aliento, la oportunidad de acostarte, de dormir en una cama, de levantarte, de seguir respirando, eso es una bendición, y lo más importante que puedes arrodillarte y dar gracias a papá Dios. Así he hecho yo y me ha resultado”, indicó el tenista, quien está enfocado en impartir clases a los niños en el Colegio La Salle.

La historia de Miguel Godoy es un ejemplo viviente de cómo enfrentar adversidades puede llevar a nuevas oportunidades y aprendizajes. Su dedicación al tenis adaptado no solo le ha permitido superar sus propios desafíos personales, sino también inspirar a otros a encontrar fuerza y esperanza en sus propias luchas. 

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