Actualmente, algunos «políticos» y pseudoanalistas han comenzado a sugerir, que la oposición venezolana debe «recomponerse». Esta premisa, además de errónea, es peligrosa, ya que ignora por completo la voluntad popular expresada en las primarias del 22 de octubre de 2023. En ese hito democrático, María Corina Machado fue elegida contundentemente como la líder indiscutible de la oposición. Cuestionar su mandato es debilitar la lucha por la libertad y deslegitimar la voz del pueblo venezolano.
Las primarias de 2023 representaron un momento crucial para la democracia en Venezuela. Más de 2.4 millones de venezolanos participaron, y Machado obtuvo un abrumador 93% de los votos, consolidándose como la figura capaz de liderar la resistencia contra el régimen. Esta victoria no fue solo electoral; simbolizó el anhelo de un pueblo por un liderazgo firme, coherente y comprometido con la democracia. A pesar de la la ilegal y dictatorial inhabilitación impuesta por el régimen en junio de 2023, María Corina Machado siguió movilizando e inspirando, demostrando una resiliencia inquebrantable frente a los ataques del régimen y de aquellos sectores opositores que buscan deslegitimarla.
De cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, marcadas por la represión y el hostigamiento del régimen, María Corina tomó una decisión estratégica: endosó su liderazgo a Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, para fortalecer la unidad opositora. Este movimiento resultó en una victoria contundente, respaldada por el 85% de las actas electorales recopiladas por MCM y su equipo, que demostraban el triunfo de González sobre Nicolás Maduro. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el régimen, proclamó a Maduro como ganador sin presentar pruebas, consolidando un gigantesco fraude y reforzando la imagen de Machado como un símbolo de resistencia.
La farsa electoral del 25 de mayo de 2025 representaron otro momento crucial. María Corina, junto con la mayoría de los venezolanos, se negó a convalidar una estafa orquestada por el régimen. Millones respaldaron esta postura, mientras que un grupo minoritario «colaboracionista» optó por participar, argumentando que era una forma de no ceder espacios. Lejos de debilitarla, esta decisión fortaleció su liderazgo, pues la ciudadanía exige coherencia y compromiso de sus líderes.
La narrativa de que la oposición necesita «recomponerse» es un intento deliberado de fragmentar la unidad lograda bajo el liderazgo de Maria Corina. Quienes la promueven ignoran la legitimidad de las primarias y subestiman su profundo arraigo entre los venezolanos, para quienes ella representa una esperanza tangible. Caer en esta trampa es, en esencia, debilitar la lucha por la democracia.
La oposición no necesita recomponerse; necesita mantenerse unida bajo el liderazgo de María Corina Machado. Los eventos de 2023, 2024 y 2025 confirman lo que el pueblo expresó en las primarias: Ella es la líder elegida. Su visión, valentía y conexión con los venezolanos son la fuerza que guía la lucha por la democracia. La historia está del lado del pueblo, y el pueblo está con María Corina.
