Luis Guillén (@guillentalamo) es de esos hombres que no se rinden. Tiene 30 años y nació en San Cristóbal, la ciudad de la cordialidad, donde aún se dice “toche” y la gente se saluda con una sonrisa.
Hace cinco años salió de Venezuela con una maleta cargada de sueños. Primero llegó a Colombia, donde trabajó en lo que fuera necesario —desde construcción hasta oficios temporales— mientras aprendía a ser padre, crecía como ser humano y se aferraba a su propósito con más fuerza que nunca. Más tarde decidió emprender un nuevo viaje hacia Chile, donde su vida tomaría un giro que nadie esperaba.
Luis es un hombre sencillo, con un corazón grande y una determinación inquebrantable. Cree en el trabajo honesto, en el poder de los buenos consejos y en hacer siempre lo correcto, aunque cueste. Para él, ser padre es su mayor responsabilidad y su mayor orgullo. Cada decisión que toma, cada paso que da, lo hace pensando en su hija. Esa es su brújula, su fuerza y su motivación diaria para convertirse en una mejor versión de sí mismo.
Hoy en #SoyVenezolano junto a @NandaSalas, nos recuerda que el valor no tiene fronteras. Hace algunas semanas, en el sector de Las Compañías, en La Serena, un incendio estructural amenazaba con destruir todo a su paso. En medio del caos, Luis no dudó: arriesgó su vida para salvar a dos personas y colaborar con los bomberos en el control del fuego. Ese día, su instinto fue más fuerte que el miedo. Su historia no solo conmovió a la comunidad, sino que le valió un reconocimiento oficial por parte del Cuerpo de Bomberos de La Serena, encabezado por el superintendente Ángelo Pizarro.
“Gracias, Luis”, escribieron desde la cuenta oficial de Bomberos. “Reafirmamos nuestro compromiso con quienes dan todo por proteger a la comunidad.”
Luis no busca medallas, solo quiere un mundo mejor para su hija, y trabaja cada día por construirlo con sus manos. Su historia es prueba de que los héroes no siempre llevan capa; a veces vienen del otro lado de una frontera, cargan un corazón gigante, y lo único que necesitan es una oportunidad para brillar.
Gracias, Luis, por recordarnos que la valentía, la bondad y la esperanza no tienen nacionalidad.
Producción: @careduescobar
Edición: @rebecafloresl