
El gobierno de Estados Unidos implementará aranceles de hasta 50% sobre productos importados de varias decenas de países a partir del próximo 1 de agosto, incluida la imposición a socios comerciales clave como Canadá, México, Japón y la Unión Europea, según confirmó la Casa Blanca.
Por Infobae
Esta medida, calificada por funcionarios estadounidenses como parte de una estrategia “recíproca”, podría elevar los precios de numerosos bienes de consumo cotidiano y escalar las tensiones comerciales globales.
La decisión, informada por la vocera presidencial Karoline Leavitt, incluye tarifas diferenciadas para cada país involucrado. Las nuevas tasas afectan especialmente a los principales exportadores hacia el mercado estadounidense.
La hoja de ruta contempla, entre otros, 50% de arancel para Brasil, 35% para Canadá, 30% para la Unión Europea y México, y 25% para Japón y Corea del Sur. Además, naciones proveedoras clave de ropa como Camboya y Bangladesh enfrentarán tarifas de 36% y 35%, respectivamente.
De acuerdo con fuentes oficiales, estas tarifas buscan presionar a los países objetivo para alcanzar acuerdos individuales antes de la fecha límite. “El presidente y su equipo comercial quieren lograr los mejores acuerdos para el pueblo estadounidense y el trabajador estadounidense”, declaró Karoline Leavitt al anunciar el plazo del 1 de agosto.
Aumentos en productos de uso cotidiano
Expertos consultados por ABC News advirtieron que estos aranceles provocarían incrementos inmediatos en bienes de consumo básico como café, calzado, electrodomésticos y una variedad de productos importados.
El Yale Budget Lab calcula que, de verse reflejadas integralmente en los precios al consumidor, las nuevas tarifas podrían costar a cada hogar estadounidense un promedio anual adicional de 2.400 dólares.
La política arancelaria del gobierno estadounidense ya estableció un impuesto del 50% para el cobre, lo que podría impactar en rubros como la construcción y la industria automotriz eléctrica, según análisis previos.
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