
Robinho, exfutbolista internacional condenado por violación, cumple su sentencia en la Penitenciaría Doctor Tarcizo Leonce Pinheiro Cintra, en Tremembé, interior de São Paulo. Allí, el exjugador ha asumido el papel de entrenador del equipo de fútbol de los reclusos, una faceta que ha transformado la rutina carcelaria y que ha sido revelada en el libro “Tremembé: La prisión de los famosos”, del periodista Ulisses Campbell, según informó CNN Brasil.
Desde su ingreso en marzo de 2024, Robinho se ha convertido en una figura central entre los internos. De acuerdo con Campbell, el exfutbolista dirige el “Tremembé Esporte Clube”, el equipo que representa a los reclusos en los partidos internos. Esta función le ha otorgado una posición de liderazgo y admiración entre los demás presos, quienes lo consideran un referente deportivo. CNN Brasil destaca que Robinho comparte todos los espacios comunes con el resto de los internos, lo que refuerza su integración en la vida cotidiana de la prisión.
Una de las particularidades más llamativas de la dinámica futbolística en Tremembé es la forma en que se organizan los equipos. A diferencia de otras cárceles, donde los partidos suelen dividirse entre “casados vs. solteros” o por colores de camiseta, en esta penitenciaría los grupos se forman según el delito por el que cada recluso fue condenado. Campbell describe que los partidos más habituales enfrentan a “asesinos contra violadores”, una división que, según sus palabras, “llega al absurdo”. El periodista subraya que Robinho entrena a uno de estos equipos, lo que añade un matiz singular a su presencia en la prisión.
La llegada del exjugador ha tenido un impacto notable en la vida carcelaria. Campbell sostiene que la presencia de presos famosos como Robinho genera ciertos privilegios para el resto de los internos, como una mayor seguridad y beneficios que no suelen estar disponibles en otras instituciones penitenciarias. “Piensa en el privilegio de estar en una cárcel, te gusta el fútbol y eres entrenado por un crack como Robinho”, comentó el autor en declaraciones recogidas por CNN Brasil. Además, la notoriedad del exfutbolista ha despertado la curiosidad de familiares y amigos de otros reclusos, lo que, según el periodista, provocó un aumento del 30% en el número de visitas a la prisión. Algunos visitantes incluso buscan acercarse a Robinho para pedirle autógrafos en camisetas del Santos, el club donde alcanzó la fama.
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