El mundo celebra el Día Mundial de los Océanos, cada 8 de junio, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para generar conciencia sobre la importancia de los océanos para el equilibrio del planeta.
Por: National Geographic
Y no es para menos: los océanos cubren el 71% de la superficie terrestre y son clave para la vida tal como la conocemos.
Sin embargo ¿te has preguntado qué sucedería si los océanos desaparecieran? Un artículo reciente publicado por National Geographic Latinoamérica explora este inquietante escenario y revela por qué expertos como David Attenborough consideran urgente actuar para su conservación.
Los océanos albergan más del 50 % de las especies del planeta, proporcionan el 20 % de las proteínas animales en la dieta humana y regulan el clima global, según datos de la Noaa (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU). Además, producen la mayor parte del oxígeno que respiramos.
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El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) destaca que estas masas de agua son fundamentales para los ciclos meteorológicos, la producción de alimentos y la absorción de dióxido de carbono, lo que convierte a los océanos en un escudo natural contra el calentamiento global.
¿Cómo sería la Tierra sin océanos?
Aunque los humanos solo han explorado el 5% de los océanos, la ciencia ya ha proyectado las consecuencias de su desaparición.
Un análisis del centro científico canadiense Science World advierte que sin océanos, las lluvias desaparecerían, convirtiendo tierras fértiles en desiertos.
Esto afectaría directamente a la seguridad alimentaria de más de 3 mil millones de personas que dependen del mar como fuente principal de proteínas, según datos de la ONU.
Además, sin océanos:
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Se perdería un importante regulador térmico global.
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El planeta no podría absorber el exceso de carbono y calor, acelerando el cambio climático.
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Desaparecerían innumerables formas de vida, incluidas las humanas.
La ecotoxicóloga marina Leah Bendell, profesora de la Universidad Simon Fraser (Canadá), lo resume con contundencia: “Sin los océanos, no habría vida en el planeta”.
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