
Miles de trabajadores extranjeros, muchos de ellos empleados en las plantas empacadoras de carne que dominan una región de Texas, enfrentan un futuro incierto debido a las recientes políticas migratorias impulsadas por la administración del presidente Donald Trump.
Por Infobae
Entre los más afectados se encuentra Kevenson Jean, un migrante haitiano que vive en el pequeño pueblo de Panhandle, Texas, junto a su esposa Sherlie.
Jean, quien trabaja como camionero transportando carne y otros productos, expresó su preocupación por el impacto de las nuevas directrices gubernamentales. “Hicimos todo lo que nos pidieron que hiciéramos y ahora nos tienen en la mira”, declaró en entrevista con The Associated Press (AP).
El contundente mensaje del DHS
A pesar de haber encontrado estabilidad económica y adaptarse a la vida en Estados Unidos, Jean y su esposa ahora enfrentan la posibilidad de perder su estatus migratorio temporal, una situación que comparten con cientos de miles de inmigrantes en el país.
El Departamento de Seguridad Nacional envió a principios de abril un mensaje claro a algunos migrantes con permisos legales: “Es hora de que abandonen Estados Unidos”. Este correo electrónico, que ha generado alarma en comunidades como la de Jean, forma parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para endurecer las políticas migratorias.
Según AP, estas medidas no solo buscan combatir la inmigración ilegal, sino también restringir las vías legales que han permitido a millones de personas trabajar y residir en el país.
Actualmente, se estima que alrededor de 2 millones de inmigrantes viven en Estados Unidos con algún tipo de estatus migratorio temporal, muchos de ellos provenientes de países como Haití, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Afganistán, Myanmar y Sudán.
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