
Marilha Menezes Antunes, una joven brasileña de 28 años, murió de un paro cardíaco este lunes durante una liposucción con injerto de glúteos en una clínica privada de Río de Janeiro. Su familia denunció que el lugar no contaba con el equipamiento necesario para emergencias y acusa al personal de negligencia.
La intervención, que Marilha eligió como regalo de cumpleaños (había cumplido 28 el 1 de septiembre) terminó de la peor manera. Según contó su hermana Carolina Menezes al sitio g1, la joven era sana y se había realizado todas las pruebas necesarias.
El procedimiento habría costado aproximadamente R$5.000 (900 dólares) y la familia todavía no puede creer lo que pasó.
La denuncia de la familia: falta de equipos y demora en la atención
De acuerdo a la información policial, el médico de la clínica Amacor responsable del procedimiento explicó que Marilha sufrió una broncoaspiración seguida de un paro cardiorrespiratorio. Los médicos llamaron a una ambulancia para iniciar los primeros auxilios, pero la respuesta llegó tarde.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ