Donald Trump asume este lunes el cargo como 47° presidente de Estados Unidos con la intención de ejercer el poder desde el primer día a través de decenas de decretos. Su regreso a la Casa Blanca está marcado por promesas de venganza política, planes de deportaciones masivas de aplicación inmediata, negacionismo climático y una agenda exterior que mezcla nuevas ansias imperialistas y aislacionismo. El domingo, el magnate republicano encabezó un mitin previo a la investidura en el Capitol One Arena, el estadio de los Washington Wizards, acompañado de su vicepresidente, J. D. Vance y su plana mayor. El mandatario electo se dio un baño de masas camino del escenario antes de proclamar: “¡Vamos a recuperar nuestro país!”. Apostó por la continuidad de TikTok bajo su Administración y continuó con sus ataques habituales contra la inmigración. ”Para cuando el sol se ponga mañana, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido”, lanzó. Elon Musk, que será responsable de los recortes públicos, intervino al final del acto para enfatizar que “esta victoria es el principio” y que “lo que importa en el futuro es hacer cambios significativos”.
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