
Un devastador incendio en West Jordan, Utah, que cobró la vida de una familia venezolana oriunda de Mene Grande, estado Zulia, fue confirmado como un acto intencional de incendio provocado, según informó la policía local. La tragedia, ocurrida el viernes 18 de julio en una vivienda alquilada ubicada cerca de 8273 South 6430 West, dejó un saldo de cuatro víctimas fatales: Jaimar Bravo, Yordano Valecillos y sus dos hijos, Giorgina, de 14 años, y Juliano, de 8 años.
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El medio Utahzolanos, tras verificar con las autoridades policiales, reportó que el incendio fue provocado, y fuentes cercanas a la familia señalaron a Yordano Valecillos como el posible responsable.
“Él había desconectado las alarmas contra incendio. Eso llamó la atención de los niños que se lo comentaron a sus amiguitos, pero pensaron que quizás lo hacía para instalar unas nuevas”, relató una fuente entrevistada por Utahzolanos.
Según testimonios, la pareja estaba en proceso de separación, y la violencia doméstica era recurrente, con Jaimar evitando denunciar por temor a una deportación. Los servicios de emergencia encontraron a un hombre, una mujer y un menor fallecidos dentro del sótano de la vivienda, mientras que la adolescente fue hallada en estado crítico fuera del inmueble, pero falleció posteriormente en el hospital de la Universidad de Utah.
“Consideramos que se trata de un hecho aislado. Creemos que se trata de un incendio provocado por uno de los fallecidos”, afirmó la policía de West Jordan en un comunicado, añadiendo que se utilizó un acelerante para propagar el fuego rápidamente.
También se conoció que Valecillos había faltado al trabajo de manera inusual y planeaba abandonar el hogar el sábado. “Giorgina y Juliano contaban a sus amiguitos cercanos que su mamá no denunciaba los golpes que le daba su esposo porque tenía miedo que los deportaran a todos”, señaló una fuente cercana.
Familiares de Jaimar Bravo, provenientes de otras ciudades de Estados Unidos, llegarían a Utah la noche del sábado para atender la situación.