
La comunidad venezolana en Florida vivió días de temor e incertidumbre hasta que un fallo judicial bloqueó la decisión de la administración Donald Trump para eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). Esa resolución encendió una rápida reacción por parte de los extranjeros de Venezuela que residen en el Estado Soleado: colmaron las oficinas para solicitar el trámite o la renovación de su licencia de conducir.
Por La Nación
Oficinas colmadas en Miami tras la extensión del TPS para venezolanos
La escena se repitió en varias oficinas de Miami-Dade, aunque la más concurrida fue la sede del recaudador de impuestos en West Flagler Street y la Avenida 77. Allí, los venezolanos formaron extensas filas con el objetivo de renovar o extender sus licencias de manejo.
Según relató CBS Miami, muchos llegaron con la esperanza de obtener un documento válido que les permitiera conducir, aunque algunos solo recibieron una autorización temporal por dos meses.
El caso de Maximiliano Hernández fue uno de los más representativos. “Me dieron este documento. Me dicen que puedo manejar solo por 60 días”, explicó al mostrar la hoja que le fue entregada tras haber solicitado el TPS en 2021.
El portavoz de la oficina fiscal del condado, Dariel Fernández, aclaró que no todos recibieron una extensión inmediata. Según precisó, la oficina central en Tallahassee decidió revisar con más detenimiento algunos expedientes para evitar posibles fraudes.
“A veces no es porque traigan documentos falsos, sino porque Tallahassee quiere profundizar en casos específicos”, señaló.
Para los beneficiarios del TPS, el carnet de conducir es mucho más que un papel. Representa la posibilidad de trabajar, llevar a los hijos a la escuela y resolver cualquier trámite cotidiano sin miedo a sanciones. Marisela Parilli lo resumió en una frase: “Es extremadamente importante para mí tener una licencia de conducir porque de eso dependo para ganarme la vida”.
Hernández, el mismo que recibió un permiso por dos meses, agregó que incluso ese pequeño respiro le permitió recuperar tranquilidad: “Vale la pena cualquier cosa con tal de vivir en paz, incluso manejar solo con un documento”. Además, contó que el trámite en su caso no tuvo costo: “Gratis. No pago nada”.
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