La princesa de Gales no asistió este miércoles como estaba previsto al certamen de carreras de caballos de Royal Ascot, según confirmó el palacio de Kensington, que explicó que Catalina busca un equilibrio entre sus compromisos públicos y la recuperación del cáncer que padeció.
La princesa, de 43 años, realiza un «regreso gradual»a las labores oficiales, después de que el pasado enero anunciara que la enfermedad, que reveló en marzo de 2024, estaba en remisión, recordaron fuentes cercanas a la institución monárquica citadas por la BBC.
La duquesa de Cambridge se siente «decepcionada» por no poder participar en la prestigiosa cita social y deportiva, donde figuró como invitada hasta el último momento, según las fuentes.
Catalina iba a aparecer en la tradicional procesión de carruajes junto a los reyes, Carlos III y Camila, y su esposo y heredero al trono, el príncipe Guillermo, uno de los encargados de entregar los premios en las carreras.
El pasado lunes, la princesa fue vista sonriente y relajada en el castillo de Windsor (cerca de Londres) durante la ceremonia de la Orden de la Jarretera, en la que acompañó a otros miembros de la familia real.
También participó el pasado sábado, con Guillermo y los tres hijos de ambos, en el desfile militar Trooping the Colour, celebrado en la capital británica con motivo del cumpleaños oficial del rey.
Fundado en 1711, Royal Ascot, que se celebra del 17 al 21 de junio en el hipódromo de Ascot, a unos 50 kilómetros al oeste de Londres, es uno de los compromisos sociales más emblemáticos de la familia real británica, donde se combina tradición, moda y deporte. EFE