“Si existiera la reencarnación, antes pensaba que querría volver como presidente o Papa o bateador de béisbol. Pero ahora querría volver como el mercado de bonos. Puedes intimidar a todo el mundo”. La famosa cita, atribuida al estratega de Bill Clinton James Carville, refleja el inmenso poder que tiene el mercado de deuda pública a la hora de condicionar las decisiones políticas. Como ya hiciera la primera ministra británica Liz Truss, que en 2022 retiró sus planes fiscales pocos días después de hundir el poderoso y sensible mercado de bonos, Donald Trump también ha cedido a la tensión. Presionado también por las grandes fortunas estadounidenses, los republicanos y parte de su círculo, Trump retrasa 90 días los aranceles recíprocos que entraron en vigor este mismo miércoles. El volantazo llega después de una semana de caos financiero, con una caída de la Bolsa del 11%, el debilitamiento del dólar y una repentina subida de los tipos de interés de la deuda.
