En los próximos doce meses el precio del oro podría llegar hasta los US$4.000 por onza, según proyecciones del Bank of America (BofA). Para vaticinar el alza, la institución se basa en aspectos como el deterioro fiscal de EEUU, la volatilidad en las tasas de interés y la debilidad del dólar.
Un informe difundido días atrás por la institución financiera ya había advertido que en el mercado existe una marcada preocupación por los déficits fiscales, los cuales podrían permanecer aunque existan avances en el Senado estadounidense sobre las negociaciones en relación al proyecto de ley fiscal del presidente Donald Trump.
BofA también considera en la ecuación que aspectos como la reciente volatilidad en las tasas y la depreciación del dólar impulsarán la tendencia alcista del oro, sobre todo si el Tesoro o la Reserva Federal (Fed) intervienen para lograr una estabilización en los mercados. Por ello, la institución vaticina que el precio del metal precioso alcanzaría losUS$ 4.000 dólares dentro de un año.
Las proyecciones del Bank of America son mayores que las de otros bancos de Wall Street que también son optimistas sobre el alza en el precio del metal precioso.
En ese sentido, Goldman Sachs es un poco más moderado en su estimación, apuntando que el oro alcanzará un precio de US$3.700 por onza para finales de 2025, y podría tocar los 4.000 dólares para mediados de 2026, apoyado en gran parte por las compras estructurales de los bancos centrales.
Las proyecciones positivas sobre el alza en el precio se afianzaron luego de que el oro rozara los 3.500 dólares recientemente, sobre todo por su condición de activo refugio en medio de las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, especialmente tras los recientes ataques cruzados entre Israel e Irán.
No menos importante fueron los datos más recientes sobre la inflación en Estados Unidos. Esto atizó las expectativas del mercado sobre recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que también sostiene el apetito por el oro como cobertura.
En mayo, el Índice de Precios al Productor (PPI) subió un 2,6% interanual, por encima del 2,5% de abril, mientras que el PPI subyacente bajó a 3% desde 3,1%, consolidando la percepción de una inflación más contenida, indica una nota de Bit Finanzas.
