
El partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona volvió a estar marcado por la polémica, esta vez, por una reacción de Vinicius Jr. tras ser reemplazado durante el segundo tiempo del encuentro. El partido favorecía a los blancos, que se encontraban por delante en el marcador por 2-1, pero el brasileño no aceptó que le sustituyeran. El Clásico, habitual escenario de emociones intensas, sumó un nuevo capítulo a la relación tensa entre el delantero brasileño y su entrenador, Xabi Alonso.
Por: Infobae
La sustitución de Vinicius se produjo en el minuto 72, cuando el marcador todavía no estaba definido y el partido requería el máximo nivel de compromiso de todos los jugadores. Al ver en la tablilla el número ‘7’, Vinicius no ocultó su enfado. La reacción del brasileño resultó inmediata y evidente, acaparando la atención tanto de los aficionados en el estadio como de quienes seguían el partido a través de la televisión.
Mientras se acercaba a la banda para dejar su puesto a Rodrygo, Vinicius siguió mostrando signos visibles de frustración. Negaba con la cabeza, su expresión facial reflejaba molestia y, sin ocultarlo, murmuraba frases que denotaban su desacuerdo con la decisión del cuerpo técnico. A diferencia de otros jugadores que suelen aceptar la sustitución con naturalidad o resignación, el brasileño mantuvo durante todo el trayecto una actitud desafiante, remarcando su malestar ante una audiencia global.
Otro detalle significativo fue la ausencia de cualquier interacción visual entre Vinicius y Xabi Alonso. El delantero evitó mirar hacia el banquillo, pasando de largo frente a su entrenador y el resto del cuerpo técnico. Este gesto, cargado de significado, fue interpretado como una muestra de distanciamiento, y dejó claro que la sustitución no era un simple aspecto táctico, sino un posible síntoma de una relación desgastada. Tampoco Alonso se acercó a Vinicius para tratar de apaciguar la situación, ni hubo intentos notables de diálogo.
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