El salario mínimo en Venezuela llegó este viernes a un dólar por mes, según el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV), un monto que se complementa con bonos gubernamentales de hasta 160 dólares, pagados a la tasa del día del organismo emisor a empleados públicos y sin incidencia en el cálculo de beneficios laborales.
Por lapatilla.com
El dólar, de acuerdo con la tasa oficial del BCV, se ubicó este viernes 131,12 bolívares
La frase «Finalmente lo lograron…» resuena con un amargo sarcasmo en Venezuela, donde el salario mínimo y la pensión se han desplomado a una cifra que, oficialmente, equivale a un dólar estadounidense.
Esta situación es más que una simple estadística; es el reflejo de un drama humano que se profundiza día a día.
Desde hace más de tres años, el salario mínimo se ha mantenido congelado en 130 bolívares. Lo que en su momento representó un valor de alrededor de 30 dólares, hoy, debido a la devaluación constante, apenas alcanza un dólar.
Este estancamiento no solo destruye el poder adquisitivo de los trabajadores, sino que también afecta directamente el cálculo de beneficios laborales esenciales, como las prestaciones sociales y las utilidades.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 91, garantiza el derecho a un salario digno, que debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia. Sin embargo, la realidad actual desmiente por completo este principio.
El salario mínimo se ha convertido en una cifra simbólica, un pago de hambre que condena a millones de venezolanos a la pobreza extrema y a la búsqueda desesperada de alternativas para sobrevivir.
En un país donde el costo de la vida se mide en dólares, tener un ingreso oficial tan bajo es, como bien se menciona, una burla al derecho a una vida digna.
Esta situación evidencia una profunda crisis económica y social, y la necesidad urgente de una solución que realmente proteja y valore el trabajo de la gente.
