El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, reiteró este jueves su llamamiento a la contención de Israel e Irán en la actual espiral de hostilidades, y manifestó su alarma por los daños colaterales que el conflicto está causando en la población civil, quizá de forma deliberada.
«Las amenazas y la retórica incendiaria por parte de altos cargos de los dos países sugieren una inquietante intención de causar daño a civiles», señaló Türk en un comunicado donde subrayó que «la única salida a esta escalada absurda es la máxima contención, el pleno respeto del derecho internacional y el regreso de buena fe a la mesa de negociaciones».
El alto comisionado aseguró que los intensos bombardeos aéreos y los ataques con misiles y drones «ya han provocado daños significativos más allá de los objetivos militares», con al menos 224 fallecidos en Irán y 24 en Israel, según fuentes de ambos países.
Además de los civiles asesinados, «ha habido numerosos daños a intereses civiles tales como infraestructuras médicas, edificios residenciales, la red de suministro de agua o instalaciones de petróleo y gas», recordó.
El alto comisionado también subrayó el número creciente de desplazados por las hostilidades, especialmente en Teherán, tras las alertas de evacuación que abarcan amplias zonas de la capital.
«Los principios fundamentales del derecho internacional humanitario obligan a ambas partes y exigen el pleno respeto de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución, prohibiendo los ataques indiscriminados así como los deliberados contra civiles o bienes de carácter civil», recordó el alto comisionado austríaco. EFE