El ataque militar estadounidense contra lo que el gobierno de Donald Trump dice que era una lancha rápida que transportaba drogas desde Venezuela se produjo después de que la embarcación dio la vuelta y se dirigía de regreso a la costa, lo que generó nuevas preguntas mientras los miembros del Congreso de Estados Unidos exigen más información sobre el provocativo ataque.
Por Lisa Mascaro, Aamer Madhani, Konstantin Toropin y Regina García Cano | The Associated Press
Funcionarios de seguridad nacional reconocieron durante una sesión informativa a puerta cerrada esta semana en el Capitolio que el barco que transportaba a 11 personas, descritas por el gobierno de Trump como miembros de la pandilla Tren de Aragua, fue atacado varias veces por el ejército estadounidense después de que cambió de rumbo, según dos personas familiarizadas con la situación que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la reunión privada. The New York Times informó por primera vez sobre el desarrollo.
Los detalles emergentes se producen cuando la administración Trump ha justificado el ataque militar, pero varios senadores, demócratas y algunos republicanos, han indicado su insatisfacción con la justificación de la administración y han cuestionado la legalidad de la acción. Lo ven como una posible extralimitación de la autoridad ejecutiva en parte al usar a los militares con fines de aplicación de la ley.
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