La economía argentina resurge de los escombros de su última crisis económica con una fuerza que sorprende a un mundo amenazado por la guerra comercial de Donald Trump. Las estadísticas oficiales difundidas este martes muestran que la actividad económica del país sudamericano creció un 5,7% interanual en febrero y las previsiones para este 2025 son similares: el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PIB avanzará un 5,5%, el más alto de América Latina. Crecer tras dos años consecutivos de recesión —una caída del 1,6% en 2023 y otra del 1,7% en 2024— es distinto a hacerlo de forma sostenida en el tiempo porque se parte desde una base inferior, pero el ritmo acelerado de la recuperación es una buena noticia para el Gobierno de Javier Milei a seis meses de las elecciones legislativas de medio término.
