La Cumbre Iberoamericana, que se ha celebrado estos días en la ciudad de Cuenca, Ecuador, ha escenificado la desunión de los países latinoamericanos, enfrascados ahora mismo en una serie de conflictos cruzados que han hecho imposible mostrar al mundo unidad y consenso. España, que brindó la participación de su jefe de Estado, Felipe VI, y del canciller, José Manuel Albares, recibe ahora la secretaría general pro témpore, y tiene por delante dos años para ejercer una labor de diálogo que saque de esta situación de oídos sordos al continente.
AméricaArgentinacubaCumbre IberoamericanaDaniel NoboaEcuadorFelipe VIJosé Manuel AlbaresLatinoaméricaRafael CorreaVenezuela